La marcha del galés es una prioridad del conjunto merengue para este mercado al que le queda un mes. Pero el panorama está lejos de poder aclararse.
El Real Madrid continúa trabajando para sellar nuevas bajas, después de haber concretado este viernes las esperadas salidas de Dani Ceballos y Brahim Díaz, en este caso cedidos. Y todo apunta a que el jugador que va a dar más quebraderos de cabeza de aquí al 5 de octubre es Gareth Bale.
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El atacante de 31 años viene de una temporada sumamente decepcionante, con 4 goles en 22 partidos y en la que claramente dimitió al final. Tampoco Zinedine Zidane ha sabido recuperarlo para la causa y ha trascendido ya públicamente que quiere que salga como sea.
Un panorama complejo
Aborda este sábado el diario As su situación y el panorama no es nada sencillo para las partes. El jugador, desde su refugio habitual que es la selección de Gales, ha enviado estos días un claro dardo al club pero tiene un contrato de dos temporadas más. 60 M€ le costará al equipo merengue y ninguna escuadra parece dispuesta a asumir esa ficha.
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El Manchester United en dos ocasiones y el Jiangsu Suning en 2019 se lo quisieron llevar, sin éxito. El club merengue no renuncia a un traspaso pero llegado el caso podría pactar su carta de libertad si el jugador accede a cobrar solamente uno de los dos años que le quedan. Para que haya salida alguien tiene que ceder y por ahora nadie parece dispuesto.
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