Riesgo de caos en el Bayern Múnich

Tras la tormenta debería llegar la calma. Sin embargo, en el Bayern Múnich, la tensión que ha generado el mercado de fichajes podría tardar más de la cuenta en disiparse. El motivo: el supuesto deseo de Max Eberl de poner fin a su etapa como director deportivo.

Según una información de tz, en el consejo de administración del club muniqués se sospecha que el dirigente quiere dejar el cargo en el corto plazo. Al respecto, Bild va un paso más allá y añade que podría ser en octubre cuando el directivo haga las maletas, ya que, en la última reunión del citado consejo, su comportamiento respondió al de una persona claramente superada por sus responsabilidades.

Caos a la vista

Esta marcha causaría un gran caos en Säbener Straße. El director financiero, Michael Diederich, dejará su cargo en breve sin todavía un sucesor claro, por lo que si Eberl también dimitiera, Jan-Christian Dreesen quedaría como la única cabeza visible de la junta directiva. El peor escenario posible para el presidente del Consejo de Supervisión, Herbert Hainer.

Tras la imposibilidad de fichar a Florian Wirtz (finalmente reclutado por el Liverpool) y Nick Woltemade (Newcastle), Eberl recibió instrucciones, en particular del patrón del club, Uli Hoeneß, de incorporar nuevos jugadores exclusivamente mediante préstamos. Esta instrucción, que se debatió polémicamente en la mencionada reunión del consejo, no facilitó en absoluto el trabajo del director deportivo, quien tuvo que esperar hasta la recta final para fichar de urgencia a Nicolas Jackson (Chelsea). Además, también hubo diferencias en la operación que concluyó con la marcha de Kingsley Coman al Al Nassr. El resultado final fue un verano de fichajes caótico que podría finalmente provocar la dimisión de Eberl.