Harry Winks, que no forma parte de los planes habituales de José Mourinho en la capital británica, no vería con malos ojos un cambio de aires en invierno. La idea del cuadro che sería negociar su cesión.
El Valencia, a la espera de enfrentarse al Cádiz en la decimoséptima jornada de nuestra Liga, se ha situado en los puestos que condenan directamente con el descenso a Segunda División. Sin duda, corren tiempos complejos a nivel institucional para el vigente campeón de la Copa del Rey, así que el objetivo de los blanquinegros es encauzar su rumbo deportivo a lo largo de este curso.
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Una misión que Javi Gracia, viejo conocido de Osasuna, Málaga o Watford, asume con entereza, aunque con cierta resignación por las importantes bajas que padeció durante la pasada sesión estival del mercado. Todo ello, además, sin olvidar la marcha de Geoffrey Kondogbia (27 años) al Atlético de Madrid, por lo que la prioridad invernal del entrenador del cuadro che es apuntalar su medular.
La fórmula del préstamo
Por tanto, estaría pendiente de la tesitura de Christian Eriksen (Inter de Milán), quien también ha sido relacionado de nuevo con Real Madrid y Atlético de Madrid, dos escuadras que pelearon de tú a tú por su pase en el mercado estival de 2019. A raíz de la tremenda competencia que habrá por el danés, el Valencia se habría fijado un nuevo objetivo, un jugador que no disfruta de muchos minutos en la Premier League.
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Tal y como recogen los compañeros del diario As, la entidad de la capital del Turia le ofrecería acomodo a Harry Winks (24 años), relegado a un papel secundario en el Tottenham Hotspur de José Mourinho. La idea de los blanquinegros sería conseguir su préstamo, una cuestión que resultaría del agrado del mediocampista de cara a recuperar la sonrisa en el campo y poder formar parte de la lista de Inglaterra para la Eurocopa 2021. Su ficha en Londres rondaría los 5,5 M€ por curso.
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