Inglaterra crucifica a Pep Guardiola
La derrota por 2-0 del Manchester City ante el Bayer Leverkusen puso de manifiesto las limitaciones de la plantilla y las controvertidas decisiones tácticas de Pep Guardiola. El técnico español admitió haber realizado "demasiados cambios" para el partido de la Champions League, dejando a sus estrellas en el banquillo.
La derrota por 2-0 del Manchester City ante el Bayer Leverkusen en la Champions League conmocionó a toda Inglaterra, poniendo de relieve las decisiones tácticas tan criticadas de Pep Guardiola. El técnico español admitió que hacer diez cambios en su once titular fue excesivo, algo inédito en su carrera. Jugadores clave como Erling Haaland, Phil Foden y Jeremy Doku se quedaron en el banquillo, y a pesar de la entrada de varias estrellas en la segunda mitad, ninguno de los suplentes logró cambiar el rumbo. Esta rotación masiva, destinada a preservar a sus titulares para los próximos partidos de la Premier League, expuso una vulnerabilidad que el club no había mostrado en varias temporadas: la insuficiente profundidad de plantilla para mantener un alto nivel de rendimiento. Al menos, eso es lo que señala la prensa británica este miércoles por la mañana.
Defensivamente, la ausencia de Rodri fue evidente. El Manchester City, conocido por su control del juego y su capacidad para neutralizar los contraataques, se vio sorprendido repetidamente, encajando ambos goles en contraataques fulgurantes. La estrategia de rotaciones de Guardiola, conocida como la "Ruleta Pep", que anteriormente permitía al City rotar su plantilla sin perder competitividad, parece haber llegado a su límite esta vez. La derrota en el Etihad Stadium, su primera derrota en casa en la fase de grupos de la Champions League en siete años, demuestra que el equipo tiene dificultades para combinar la rotación con el mantenimiento del rendimiento, lo que plantea dudas sobre la gestión de la temporada y la planificación táctica a largo plazo.
Guardiola no quiere esconderse
La dependencia de Erling Haaland también se ha convertido en tema de debate. Cuando el noruego no era titular, la eficacia ofensiva del City se desplomó. Su entrada permitió a los Citizens recuperar el impulso, pero el resto de la plantilla no logró generar suficientes ocasiones para volver al partido: "Si hubiéramos ganado, no habría sido un problema. Así que admito que quizás fue mucho, pero si jugamos cada dos, tres o cuatro días… quizás fue excesivo, dado el resultado. Siempre creí que sería una temporada larga y que todos debían participar, pero quizás fue excesivo. No fue el rendimiento que esperábamos. Asumo toda la responsabilidad, pero sigo pensando que los jugadores que fueron titulares son excepcionales; simplemente nos faltó algo esencial al máximo nivel. No se puede poner a Erling 95 minutos cada vez, pero esto fue demasiado. Era la primera vez en mi vida que lo hacía, y fue demasiado", explicó el técnico catalán. Esta situación pone de manifiesto un problema más amplio: la falta de jugadores capaces de asumir roles de liderazgo en el campo cuando las estrellas están de baja, un reto que podría resultar significativo en un calendario congestionado de partidos cada tres o cuatro días hasta enero.
Finalmente, esta derrota plantea a Guardiola un dilema estratégico entre la Premier League y la Champions League. Con el Arsenal ya siete puntos por delante en la liga, parece haber optado por priorizar el partido contra el Leeds este fin de semana, en detrimento de la competición europea: "Jugamos para evitar errores en lugar de hacer lo que teníamos que hacer. Cuando no intentas castigar al rival, no estás relajado, con o sin balón, y son un muy buen equipo. Así son las cosas. Asumo mi parte de responsabilidad, pero los vi y me gustaría que todos participaran. Cuando eres futbolista y no juegas cinco, seis o siete partidos, es duro, pero quizás fue demasiado. Ellos estuvieron muy bien. Nosotros también hicimos algunas cosas bien, tuvimos ocasiones, pero fueron solo medias ocasiones, siempre bloqueadas o frustradas por el rival".
Los resultados recientes están obligando al entrenador a replantearse sus prioridades, ya que las malas actuaciones en la Champions League podrían llevar a un calendario aún más apretado y a una mayor presión sobre una plantilla claramente limitada. Mientras tanto, el Arsenal está mostrando una mayor profundidad de plantilla y una capacidad para rotar a sus jugadores sin dejar de ser competitivo, lo que resalta el contraste con la situación actual del Manchester City y la necesidad de que Guardiola reevalúe sus métodos.
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