Liverpool | Las razones de una crisis sorprendente

No tiene sentido mentir: pocos lo esperaban tras un colosal gasto de 500 M€. Si bien hubo salidas (Alexander-Arnold, Luis Díaz, Harvey Elliott, Darwin Núñez, Tsimikas y Quansah), el Liverpool también fichó a jugadores consolidados con un talento innegable (Wirtz, Isak, Frimpong) y a jóvenes promesas (Kerkez, Ekitike), lo que permitió al club iniciar un largo reinado de dominio en Inglaterra tras el éxito cosechado con una plantilla sin cambios en la temporada pasada.

Tras un inicio de temporada decepcionante con victorias reñidas, todo se vino abajo el 27 de septiembre con una derrota ante el Crystal Palace. A esto le siguieron una serie de derrotas por un solo gol. Decepcionante, pero no motivo de alarma. Sin embargo, durante las últimas tres semanas, ha sido una paliza total, con derrotas contundentes ante el Manchester City, y peor aún, en casa contra el Nottingham Forest y el PSV Eindhoven anoche en la Champions League. Exjugadores, como Gerrard y Carragher, están desahogando su ira en televisión y, en última instancia, la evaluación de este fracaso se basa en varias razones obvias.

Un mercado de fichajes en la diana

El Liverpool ha arruinado por completo su mercado de fichajes. No pensábamos que estaríamos escribiendo esto esta temporada, y sin embargo, es evidente que no solo los nuevos fichajes no están a la altura, sino que el equipo también ha perdido toda su cohesión. Florian Wirtz fichó para jugar como mediapunta, lo que llevó a Arne Slot a cambiar su mediocampo de tres hombres, tan efectivo la temporada pasada (Mac Allister, Gravenberch, Szoboszlai). Jeremie Frimpong claramente no ha reemplazado a Trent Alexander-Arnold y ha pasado la mitad del tiempo lesionado, obligando a Slot a improvisar en el lateral derecho. Milos Kerkez está perdido en el campo y desestabiliza al resto de la defensa.

Ofensivamente, el único punto positivo del mercado de fichajes fue Hugo Ekitike, quien recibió la peor señal posible cuando su nuevo club gastó una cifra récord en la Premier League para fichar a Alexander Isak. Un jugador que aún parece físicamente incapacitado para aportar algo a su equipo. Como resultado, este costoso mercado de fichajes ha desestabilizado al Liverpool más de lo que lo ha fortalecido.

Y el fracaso va aún más lejos. Al no fichar a Marc Guéhi, quien parecía el broche de oro perfecto, en las últimas horas del mercado de fichajes, los Reds perdieron sin duda al jugador más importante para su plantilla. La dupla Van Dijk-Konaté lleva semanas con graves dificultades, y esto se hizo patente de nuevo contra el PSV Eindhoven. El único fichaje en esa posición es Giovanni Leoni, quien se ha roto el ligamento cruzado anterior y se perderá el resto de la temporada.

Jugadores clave decepcionantes

El plan deportivo parece haber sido un completo fracaso. A esto hay que añadir el otro gran problema del equipo, encarnado por Mohamed Salah. La trayectoria del egipcio es inmensa, y su contribución a la conquista del título la temporada pasada es innegable. Pero el jugador que estamos viendo esta temporada no tiene nada que ver con eso. Sin inspiración, sin energía y, sobre todo, sin motivación. Salah vaga sin rumbo. Finalmente, ya superó lo más difícil al conseguir una extensión de contrato por dos años, gracias a actuaciones sobresalientes y declaraciones públicas periódicas diseñadas para ejercer presión. Hoy, parece completamente desconectado del equipo, pero sigue siendo titular.

La trágica muerte de Diogo Jota, cuya habilidad y versatilidad brindaron a su entrenador tantas opciones, y la marcha de Luis Díaz al Bayern Múnich son dos razones más de la incapacidad del Liverpool para superar a sus oponentes. ¿Serán suficientes la sentida súplica de Curtis Jones anoche y su llamado a la rebelión? Arne Slot ya ha jugado la carta del gran equipo que se reagrupará por sí solo, recuperando su energía y espíritu. Pero el problema es mucho más profundo.