El rompecabezas de Eduardo Camavinga

Eduardo Camavinga, desde que llegara al Real Madrid, ha tenido tramos en los que ha enseñado el futbolista que puede llegar a ser, pero no lo ha mostrado con continuidad y ese es el reto que tiene si realmente quiere convertirse en uno de los mediocentros destacados de la historia del club blanco. Como hemos podido observar, condiciones tiene de sobra y ahora es misión de Xabi Alonso encontrarle el sitio en su esquema.

Teniendo en cuenta que una de las plazas del centro del campo será ocupada siempre por Tchouameni, ya que no tiene un relevo natural en la plantilla, y que jugará con 4-3-3, solo quedan dos lugares para repartir entre Valverde, Caamvinga y Bellingham, si no se usa a Fede como falso extremo derecho, relegando a Güler o Mastantuono al banquillo, al igual que Rodrygo.

La competencia es feroz

En la posición de interior izquierdo, una vez regrese de su lesión, lo natural es que Jude Bellngham sea indiscutible y lo mismo se podría decir de Valverde en el derecho, por lo que ahora mismo el panorama de Camavinga para ser de la partida desde el inicio en el Real Madrid es más que complicado. Su competencia más directa parece Arda y encima el turco se ha ganado el favor de Xabi Alonso en estos primeros meses siendo uno de los activos en los que más confía.

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Otra alternativa es que le conciba como suplente Tchouaméni y sirva para rotar a su compatriota, pero lo cierto es que los despistes de Eduardo en los primeros contactos le hacen perder una gran cantidad de balones, que actuando como pivote, le expondrían demasiado a la crítica de la prensa. Es un misterio saber que pretende hacer Xabi Alonso con él y pronto se descubrirá.

Eduardo Camavinga, de 22 años de edad, disputó treinta y cinco partidos con el Real Madrid la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 1000 minutos de juego, en los que anotó un gol y dio dos asistencias.