Europa League | El Real Betis supera al Ferencváros y aprende otra lección

Si algo aprendió el Real Betis en su primer partido de Europa League de la temporada fue que, independientemente del nivel rival, los partidos hay que tomárselos muy en serio desde el pitido inicial. Ante el Celtic, los verdiblancos sestearon más de la cuenta y se obligaron a la siempre ardua tarea de remontar un 0-2.

Para evitar otro sofoco como el vivido hace un par de semanas, los béticos encararon el choque el Ferencváros con una actitud bien distinta. Aunque los húngaros tiraron de brío en los instantes iniciales, los visitantes rápidamente se hicieron con el control del juego y comenzaron a encerrar a su rival.

Por un instante, y tras el evidente paso atrás de los locales, llegó a parecer que el partido iba a requerir mucha paciencia, pero lo cierto es que, tras un buena internada de Rodrigo Sánchez por la derecha, Nabil Fekir cazó un centro y acabó empotrando el balón en la portería defendida por Dénes Dibusz.

Rota la lata, al Betis se le planteó la duda que suele asaltar a cualquier equipo cuando se adelanta fuera de casa, el dilema entre arriesgar en busca de un 0-2 o contemporizar y esperar acontecimientos. Los andaluces optaron más bien por lo segundo y, como cabía esperar, el choque se igualó más de lo necesario. Para colmo, justo antes del descanso, Germán Pezzella perdió un balón de forma incomprensible ante Myrto Uzuni y el albanés acabó firmando el 1-1 con un soberbio disparo.

Victoria casi fortuita

Con una nueva lección aprendida, la de que no conviene especular demasiado con un marcador favorable, los sevillanos se asomaron al segundo acto con el objetivo de recuperar el control perdido. La tarea no resultó sencilla, ya que los magiares, seguramente animados por su buen final de primer tiempo, no recularon ya con tanta facilidad.

Consciente de que el partido se movía más por el filo de lo deseado, Manuel Pellegrini tiró de banquillo y dio entrada a tres de sus hombres de refresco de una tacada (Guido Rodríguez, Cristian Tello y Willian José). El objetivo, revitalizar un fútbol ataque que ya no era capaz de generar dudas en la zaga rival.

Aunque el equipo experimentó una leve mejoría tras los cambios, lo cierto es que el decisivo 1-2 fue más fruto de la casualidad que de cualquier otra cosa. En el 75, Fekir botó un córner desde la izquierda y el balón, tras rebotar en el hombro de Henry Wingo, acabó en el fondo de las mallas. La acción refleja fielmente que para defender un saque de esquina también hace falta levantar la cabeza. Ya en tiempo de prolongación, Tello firmó el 1-3 y cerró un partido con más goles que fútbol.

⚽ ¡GOOOOOOOOOOOOOOOL!

🍀 Wingo para el @RealBetis

⚪🟢 FER 1-2 BET 🟢⚪

#⃣ #EuropaLeagueEnGol pic.twitter.com/xoYbrswjIY

— GOL ⚽ (@Gol) September 30, 2021

Tras superar a los dos rivales más asequibles del Grupo G, el Real Betis se medirá dentro de 15 días al Bayer Leverkusen. Lo hará con dos lecciones ya aprendidas y con la sensación de que debe ser mucho más constante y enérgico si realmente desea alcanzar la siguiente ronda como primero.