Los dobletes de Álvaro Morata (uno de ellos de penalti) y de Pablo Sarabia, junto con la diana de Yeremy Pino, han confirmado la goleada de los hombres de Luis Enrique en Riazor.
La concentración de España, coincidiendo con este parón internacional por los compromisos de selecciones, está siendo más que productiva para Luis Enrique. Sin duda, el preparador nacional se fue muy satisfecho por la imagen ofrecida ante Albania, rival que dio su brazo a torcer a raíz de una diana de muy bella factura de Dani Olmo. Eso sí, esta vez era el turno del amistoso frente al elenco de Islandia en Riazor.
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Lucho realizaría un total de 10 cambios en comparación con el duelo del pasado fin de semana (tan solo repetiría Álvaro Morata). Así las cosas, Unai Simón asumiría la titularidad bajo palos, mientras que Koke Resurrección, Marcos Llorente y Carlos Soler ocuparían la medular. Para acompañar al ariete de la Juventus de Turín, cedido por el Atlético de Madrid, tendríamos en liza a Yeremy Pino y Dani Olmo.
Por su parte, la parcela ofensiva de los islandeses estaría representada por Helgason, Bodvarsson y Thorsteinsson, contando en la zaga con Sampsted, Bjarnason, Magnusson y Gretarson. Pasando a la acción del envite, La Roja sería realmente superior casi desde el arranque de la contienda. La primera oportunidad con cierta sensación de peligro llegaría en las botas de Morata, pero Rúnarsson le ganaría la partida.
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Lluvia de goles de La Roja en Riazor
Jordi Alba estaba siendo el mejor futbolista sobre el tapete verde, convirtiéndose en una seria amenaza para su adversario por sus continuas incursiones por la izquierda. Koke y Llorente no estarían certeros con sus respectivos remates, mientras que Yeremy se quedaría a un paso de beneficiarse de un nuevo pase filtrado por el lateral zurdo del FC Barcelona. Asimismo, Carlos Soler se quedaría a las puertas de abrir la lata. El que no desperdiciaría su ocasión sería Morata, culminando una fantástica acción en ataque de los nuestros (1 – 0).
De hecho, el propio Álvaro firmaría el 2 – 0 al convertir su lanzamiento desde el punto fatídico, una pena máxima provocada por Olmo. Al poco de regresar del túnel de vestuarios, Yeremy Pino se sumaría a la fiesta anotadora de la campeona del mundo en Sudáfrica 2010 (3 – 0). La conexión de Marcos Alonso y Pablo Sarabia, quienes acababan de saltar al césped, daría sus frutos con el 4 – 0. Y el ariete del Sporting de Portugal, cedido por el PSG, redondearía la goleada de España con el doblete en su cuenta particular (5 – 0).
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