Tras decir adiós a Thiago Alcántara y David Alaba sin recibir a cambio euro alguno, el Bayern Múnich se esfuerza por renovar a otros pilares de su plantilla. La tarea se antoja complicada y, de hecho, la directiva ya ha comenzado a tantear a posibles recambios.
En estos dos últimos años, el Bayern Múnich ha dicho adiós a dos jugadores que desempeñaban un rol muy relevante dentro del equipo, el centrocampista Thiago Alcántara y el versátil David Alaba. Ambos aprovecharon el fin de sus respectivos contratos para poner rumbo a Liverpool y Real Madrid, respectivamente.
Consciente de que esa senda puede ser transitada por otros futbolistas que encaran la recta final de su compromiso, la directiva ha intensificado en estas últimas semanas las negociaciones con Leon Goretzka, Niklas Süle (ambos acaban en 2022) y Kingsley Coman (2023). El problema es que todos ellos han exigido una importante subida salarial que los bávaros no pueden asumir.
"El FC Bayern siempre se esforzará con cada profesional, pero nunca pondrá en peligro la estructura general. Los jugadores y la directiva tienen el desafío de encontrar compromisos para que todos podamos permanecer juntos y continuar con nuestro exitoso trabajo", ha reconocido su director deportivo, Hasan Salihamidzic.
Cubrirse las espaldas
Es más, durante su conversación con Kicker, el dirigente ha reconocido que, pese a encontrarse inmersos en las negociaciones con este trío, la entidad ya ha comenzado a valorar la contratación de sus posibles recambios. "Eso es así, sí. Podría ir en esa dirección, pero ahora estamos justo en el medio de las negociaciones", confirmó.
Por último, el directivo ha certificado que la entidad estudia el fichaje de Ridle Baku (23 años), lateral diestro que milita en el Wolfsburgo. Ha tenido un buen año. Seguiremos de cerca la situación en el mercado hasta que se cierre la ventana de transferencias" concluyó.
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