La igualdad sería la tónica de este compromiso, pero los rossoneri se verían mermados antes del descanso por la expulsión de Malick Thiaw. Una situación de la que se beneficiaría el cuadro de Turín para imponer su ley merced al solitario gol de Manuel Locatelli.
El plato estrella del menú de fútbol internacional de este domingo 22 de octubre nos llevaba en volandas hacia la Serie A. Todo ello, por supuesto, porque entraban en escena dos de los clubes más potentes del panorama futbolístico transalpino y continental. A saber, el AC Milan llegaba con la moral por las nubes por la sensacional imagen ofrecida hasta la fecha. Por lo que respecta a la Juventus de Turín, pretendía dejar de lado los asuntos extradeportivos que están enturbiando su entorno.
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Stefano Pioli se decantaría de inicio por un Antonio Mirante que ocuparía la plaza de un Mike Maignan que estaba sancionado por lo sucedido justo antes del parón. Un veterano cancerbero que quedaría escoltado en la retaguardia por cuatro piezas del nivel de Malick Thiaw, Fikayo Tomori, Alessandro Florenzi y Davide Calabria. La parcela ancha estaría compuesta por Yacine Adli, Yunus Musah y Tijjani Reijnders, concediendo el ataque a Rafael Leao, Christian Pulisic y Olivier Giroud.
Manuel Locatelli ilumina a la Juve en Milán
Por su parte, Massimiliano Allegri contaría con un Wojciech Szczesny que fue capaz de atajar un penalti a Lionel Messi en el Mundial 2022 (en Catar). Un internacional polaco que tendría por delante un esquema de tres centrales con la jerarquía de Gleison Bremer, Federico Gatti y Daniele Rugani. Los carriles serían para Timothy Weah y Filip Kostic, dando la medular a Weston McKennie, Manuel Locatelli y Adrien Rabiot. En busca del gol, la dupla de Moise Kean y Arkadiusz Milik.
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Leao sería un puñal por la banda a lo largo de la primera mitad, cuya profundidad habilitaría a Florenzi, Reijnders, Calabria, Pulisic y Giroud. En cuanto a la Vecchia Signora, haría lo propio a través de la iniciativa de Kostic, Weah y Rabiot. En las postrimerías de esos 45 minutos iniciales, el club lombardo se quedaría en inferioridad numérica por la expulsión de Thiaw. Pulisic sería el sacrificado (reemplazado por Pierre Kalulu), mientras que Locatelli abriría la lata (0 – 1). Una acción que, a la postre, daría los tres puntos a la Juve en San Siro.
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