Los de Quique Setién no dieron continuidad a un buen ejercicio en la primera parte y se dejaron igualar en la reanudación. El gol de Manu Trigueros dio la ventaja y Pepe Reina fue clave para mantener el resultado.
Tras muchas semanas de ausencia, retornaba el Villarreal a Europa este jueves para disputar los octavos de final de la UEFA Conference League. La primera parada llevaba a Bélgica para visitar al Anderlecht, otra escuadra aparentemente con gusto y ganas de buen fútbol como los de Quique Setién. Que de hecho mostraron una gran verticalidad en el primer acto por medio de sus atacantes Francis Amuzu, un veloz extremo zurdo, y el delantero Benito Raman.
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Este último anotaba en los primeros instantes del partido pero su gol era anulado por fuera de juego. A los groguets les costaba algo asentarse en el marcador y era Samu Chukwueze quien tiraba del carro en los peores instantes de los castellonenses. La velocidad y desborde del nigeriano en banda derecha, unida a las ganas de Álex Baena en esta competición que le viene como un guante, lograron que los visitantes se acabaran adueñando de la pelota. La superioridad española se iba imponiendo.
Y se acababa reflejando en el marcador en el 28'. Manu Trigueros anotaba la única diana de la primera parte, que dejaba por tanto en ventaja al submarino amarillo. En un día donde la otra gran anécdota era el debut hoy mismo como delantero titular del juvenil Jorge Pascual, apuesta sorprendente en las alineaciones. Trabajó bien en esa primera parte sin éxito, dejando buenas sensaciones.
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El Anderlecht se repone y Reina se viste de héroe
Nada más comenzar la segunda parte vimos ya a una escuadra local mucho más entera. En especial a raíz del golazo de Anders Dreyer en el 57'. Un disparo lejano que sorprendía a Pepe Reina en la única acción del partido donde el portero español dudaba. Los de Quique Setién no lograban apenas salir de su terreno de juego en ese tramo del partido. Se vieron acosados por los belgas y en las sucesivas jugadas el guardameta sí estuvo a buen nivel.
Salvando dos goles claros para un Villarreal que hasta la llegada de los cambios propuestos por su entrenador no comenzó a reaccionar. Entraba en acción Gerard Moreno que tuvo una oportunidad clara al poco de ingresar en el campo. Pero poco a poco se fue esfumando ese efecto que provocaron los cambios en el bando visitante. De manera que el encuentro entró en una fase de intercambio de golpes bastante timorato entre los dos equipos. Así que al final un empate para que sea el Estadio de la Cerámica el que decida dentro de siete días.
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