Liga de Campeones | El Atlético de Madrid avanza sin sobresaltos
Tenía un compromiso a priori sencillo ante el Slovan de Bratislava, pero el Atlético de Madrid tiró de oficio y sobre todo calidad para amarrar tres puntos importantes. Un partido que no pasará a la historia pero que deja al cuadro colchonero más cerca de poder estar entre los ocho primeros.
Cerraba esta tarde el Atlético de Madrid su 2024 en Liga de Campeones recibiendo al modesto Slovan de Brtislava, uno de los equipos que peor rendimiento han dado en la fase regular de la Liga de Campeones hasta la fecha. Entre eso y que los colchoneros llegaban en estado de gracia, el encuentro parecía plácido para los locales.
Y así empezó a verse tras los primeros minutos de tanteo. Los madrileños cuentan con un mayor potencial en las áreas, apenas sufrieron de hecho en la propia pero en el 16' ya iban ganando con un golazo de otro jugador que está marcando diferencias como nadie. Julián Álvarez anotaba un gran tanto con la derecha, alojando su disparo en la escuadra eslovaca. Por si fuera poco, los locales perdían a Barseghyan, su mejor jugador, por lesión muscular.
Aunque Mak tuvo un disparo al palo con el que alertó al Metropolitano, el segundo gol era cuestión de tiempo. Y lo marcaría Antoine Griezmann de cabeza al filo del descanso, aprovechando un gran centro de Marcos Llorente desde la derecha y también con cierta complicidad de una defensa muy blanda. Marcador por tanto contundente al descanso que ponía de manifiesto la diferencia entre ambos contendientes.
Susto y contundencia
La segunda parte se la quisieron tomar los locales con calma y quizás como oportunidad para hacer cambios. Pero un inocente penalti de Clément Lenglet en el 50', que veía el VAR, permitía a Strelec recortar diferencias. Un gol que, pese a no hacer peligrar el resultado, puso en alerta a los rojiblancos, que se pusieron las pilas para intentar dejar sentenciado el choque ante un rival claramente inferior.
Antoine Griezmann, en una jugada de picaresca, anotaba en el 57' para volver a elevar las diferencias. Y permitir posteriormente otro cúmulo de oportunidades aprovechando los madrileños que los eslovacos dejaban espacios a su espalda. Y estuvo cerca el cuarto en las botas de Julián Álvarez, antes de protagonizar un triple cambio con el que Diego Simeone ya daba por ganado el encuentro.
Pero en los minutos finales los eslovacos también asustaron y de hecho lograron un disparo al palo que iba acompañado de una buena parada de Jan Oblak. Susto local pero al final llegaba la esperada décima victoria rojiblanca seguida, que deja a esta escuadra más cerca de su objetivo de estar en octavos de final.
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