Las exigencias de Thomas Tuchel para volver al PSG
El alemán Thomas Tuchel estaría dispuesto a regresar al PSG para convertirse en el sucesor de Christophe Galtier. Eso sí, el técnico solo daría su visto bueno si le garantizan un entorno idóneo para desarrollar su labor.

"Un entrenador que pierde cuatro partidos seguidos, incluso más en el PSG, obviamente está en problemas, puede haber dudas al respecto. Lo que te puedo decir es que tengo el apoyo permanente de mi dirección deportiva y de mi presidente, es muy importante". En la previa del duelo ante el Lille, el técnico del París Saint-Germain, el francés Christophe Galtier, reconoció abiertamente que una nueva derrota podría poner en seria duda su continuidad al frente de la nave.
Aunque con más complicaciones de las deseadas (ajustada victoria por 4-2), el preparador logró salvar la primera bola de partido. Eso sí, parece claro que su crédito es muy limitado. De hecho, en Francia se especula ya con la posibilidad de que una eliminación anticipada en la Liga de Campeones pueda costarle el cargo. Los parisinos afrontarán el duelo de vuelta de octavos de final frente al Bayern Múnich el próximo día 8 de marzo, y lo harán con un 0-1 en contra.
Tuchel impone sus condiciones
En caso de dar salida a Galtier, el PSG se enfrentará de nuevo a la ardua tarea de reclutar un preparador. En estos días previos, algunos medios ya han puesto sobre la mesa el nombre de Thomas Tuchel, técnico que, en su momento, ya tuvo la oportunidad de experimentar las complicaciones que arrastra el cargo (dirigió al equipo entre 2018 y 2020 y fue despedido por, principalmente, desavenencias con el entonces director deportivo, Leonardo).
En estas últimas horas, el London Evening Standard ha vuelto a dar impulso a este rumor y ha explicado que Tuchel estaría dispuesto a regresar si se cumplen un par de condiciones. El germano desea protegerse del poder de algunos futbolistas con mucho peso en el vestuario y no inmiscuirse demasiado en las contrataciones. Es decir, lo que desea es poder desarrollar su labor de entrenador sin presiones ni distracciones, algo que se antoja complicado en un club tan especial como el parisino.
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