Xabi Alonso casi tiene a su fichaje
Después de semanas apartado de los terrenos de juego, Eduardo Camavinga se encuentra cerca de retornar a la actividad en partido oficial apuntando al Espanyol como la fecha de su regreso, el próximo fin de semana.

El paso del Real Madrid por el Mundial de Clubes fue bastante notable, dejando sensaciones más positivas que negativas teniendo en cuenta que era la primera toma de contacto de Xabi Alonso con su plantilla. La mayoría de los jugadores rindieron a un gran nivel, con Gonzalo García estando especialmente destacado, pero hubo alguna mancha en el historial y es que activos como Camavinga no pudieron disputar ni un minuto.
En el caso del centrocampista francés, fue por lesión, y es que tras superar el percance físico en su abductor izquierdo, se produjo un esguince en el tobillo derecho que le hizo no poder entrenarse junto a sus compañeros. Tras cuatro jornadas de Liga y probablemente una de Champions, todo hace indicar que Camavinga podrá entrar en una lista de Alonso por primera vez el fin de semana.
Lo cierto es que Eduardo, en estos momentos, juega con una desventaja tremenda respecto al resto del plantel. Tchouaméni cuenta con un puesto fijo en la posición de pivote y cuando Bellingham pueda ser de la partida también tiene el sitio asegurado, por lo que deberá competir con Ceballos, Güler, Brahim y Rodrygo para tener minutos en partidos importantes, ya que Vinícius, Mbappé y Valverde son intocables.
El esquema puede ser clave
Hasta la fecha el técnico tolosarra venía utilizando un esquema de 4-3-3 en el que la demarcación libre era la de interior derech0, pero en el duelo contra la Real Sociedad formó con un doble pivote que se adapta mucho mejor a las características físicas y técnicas del galo. De hecho, así es como juegan la selección francesa junto a Aurelian, y donde le hemos visto su mejor nivel.
Sobre el papel, Camavinga es un futbolista perfecto para adaptarse al estilo de juego de Alonso, agresivo en las anticipaciones para presionar en campo contrario y con un físico sobresaliente que le permite repetir esfuerzos durante los 90 minutos, pero parte con ese condicionante de tener que ganarse minutos en un bloque que lleva semanas trabajando unido.
Eduardo Camavinga, de 22 años de edad, disputó 46 partidos la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 2800 minutos de juego, en los que marcó dos goles y repartió dos asistencias.
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