Premier League

Un viejo conocido para el banquillo de Anfield

El Liverpool volvió a empatar este fin de semana en su visita al Leeds United y Arne Slot sigue caminando por el precipicio, si bien parece que aguantara al menos hasta el compromiso de Champions League contra el Inter. Mientras tanto, siguen sonando nombres para sucederle en el banquillo y en esta ocasión los focos apuntan a Steven Gerrard.

Por Pablo de la Fuente
4 min.
Arne Slot @Maxppp

Cuando parecía que el Liverpool estaba enmendando su crisis de resultados resultados después de esa victoria del pasado fin de semana contra el West Ham United a domicilio, en esta ocasión se ha dejado otros dos puntos en el campo del Leeds, que sumados a los que perdió en Anfield contra el Sunderland entre semana, hacen que Slot esté más en la puerta floja que nunca.

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Por si fuera poco el mal resultado, en el postpartido estalló la noticia que ha hecho que se desate una guerra civil en los ‘reds’, y es que Mohamed Salah criticó duramente al técnico neerlandés diciendo que no entendía sus suplencias y tampoco por qué le había dejado de dirigir la palabra de un día para otro. Afirmó que sentarle era una forma de decir que el problema era él.

No contento con eso, también insinuó que el próximo partido como local podría ser su último con la camiseta del Liverpool, ya que después de volver de la Copa África no sabía que sucedería. Consecuentemente, los rumores del traspaso se han disparado en las últimas horas, con Arabia, que ya lo he intentado en otras ocasiones, como destino más probable del egipcio.

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En cuanto a su entrenador, Arne encara el duelo de Champions League contra el Inter como una bola de partido. Según ha informado el ‘Daily Mail’, Steven Gerrard se encuentra esperando la oportunidad de sentarse en el banquillo del equipo de su corazón, aunque la realidad es que su trayectoria como preparador no se acerca ni un mínimo a la que tuvo como jugador.

Arne Slot llevó al Liverpool a ganar la Premier League en un año en el que se suponía que se iba a ejecutar una transición suave después de la era Klopp. Nadie contaba con levantar el trofeo, y de ahí que su crédito sea bastante reseñable, pero una derrota en Milan podría precipitar los acontecimientos.

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