El extremo merengue dio claras muestras de su pasotismo en Valdebebas, todo ello mientras los blancos daban un nuevo paso hacia el título contra el Deportivo Alavés.
El Real Madrid ha tirado la toalla con Gareth Bale (30 años). La actitud del de Cardiff no está siendo precisamente ejemplar esta temporada en la escuadra merengue, especialmente porque parece estar dispuesto a cambiar de aires. Eso sí, sin renunciar al cuantioso importe monetario que le corresponde por contrato en Concha Espina.
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Zinedine Zidane, técnico merengue, parece quitarle hierro al asunto. El galo se centra por completo en su verdadero objetivo, que es la consecución de la Liga. A falta de tres jornadas para concluir el campeonato doméstico, el Real Madrid aventaja en cuatro puntos a su más inmediato perseguidor: el FC Barcelona. A lo que se debe añadir su reto en la presente edición de la Champions, torneo en el que pretende revertir la tesitura ante el Manchester City.
Crónica de una ruptura anunciada
Mientras tanto, las cámaras de GOL estuvieron al tanto del comportamiento del internacional con la Selección de Gales durante la victoria de los suyos contra el Deportivo Alavés en Valdebebas. De hecho, estuvo bromeando con otros integrantes de la plantilla blanca, todo ello con una mascarilla que se ha convertido en un elemento imprescindible en nuestro día a día a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus.
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Una información, recogida por el diario As, que deja más que patente que Bale no está dispuesto a realizar ningún tipo de esfuerzo en el terreno deportivo hasta que abandone el Santiago Bernabéu. Sin duda, tanto el ex del Tottenham Hotspur como James Rodríguez están más que destinados a encabezar la operación salida del Real Madrid este verano.
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