Conference League | Un Real Betis gris cumple con sufrimiento en Moldavia
El Real Betis ha sacado una dura victoria en otro partido áspero para el olvido en Europa. Los andaluces siguen sin tomarle el pulso a la Conference League pero suman tres puntos gracias a la diana de Cédric Bakambu y hacen al menos los deberes en la quinta jornada.
Ha mostrado el Real Betis dos caras en toda la temporada. Capaz de lo mejor y lo peor, el equipo de Manuel Pellegrini normalmente ha sacado sus peores versiones en esta Conference League que, si bien parece no motivar demasiado a priori en otoño, en primavera puede suponer una oportunidad quizás inigualable para alcanzar la gloria europea.
Pero eso pasa por visitar lugares inhóspitos como era hoy este estadio donde el Petrocub ha recibido a los verdiblancos en Moldavia. Frío el tiempo y el ambiente del estadio, los de Manuel Pellegrini no encontraron ritmo en toda una primera parte oscura como las tardes de diciembre. Acabaron teniendo la pelota pero, más allá de irse con empate sin goles en el marcador, apenas se contaron las ocasiones de los andaluces, que además formaban con un once competitivo y prácticamente el titular que hoy puede poner el entrenador chileno.
Un equipo muy plano el Real Betis hoy, en un primer tiempo donde lo único reseñable fue el regalo de Smalanea que Cédric Bakambu aprovechaba para anotar en el 29', pero el gol sería anulado por una polémica interpretación de falta desde el VAR. Más allá de eso, la escuadra española apenas hizo méritos para ir ganando al descanso.
El Real Betis despierta… y se duerme
En vista de lo sucedido, daba entrada en el descanso Manuel Pellegirni a Altimira y Ez Abde para dinamizar las jugadas de ataque y dar profundidad. Y pronto surtía efecto porque los visitantes no se moverían prácticamente del campo local, generando muchas ocasiones y pudiendo abrir Cédric Bakambu en el marcador.
Era el 54' y aunque llegaba tras un clamoroso error de la zaga moldava, los andaluces respiraron aliviados. Apenas tuvieron sustos en área propia pero tampoco terminaban de sentenciar el choque, ya que el propio Bakambu de hecho desaprovechaba una ocasión clara más tarde. Hasta que en el 72' Ez Abde sacaba un penalti en una de sus habituales internadas por la izquierda, pero el árbitro corregía su decisión tras el VAR.
Ese jarro de agua fría permitió que los moldavos se crecieran en los minutos finales donde los béticos jugaron con fuego. Y estuvieron cerca de quemarse porque el Petrocub anotaba en el 87', pero el gol era anulado por un milimétrico fuera de juego, que salvó a los verdiblancos de otro resultado adverso en Europa. Pero sumaron los tres puntos y por tanto encararán la sexta jornada con mejores expectativas.
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