El Chelsea culminó su obra maestra a costa del Paris Saint-Germain en la gran final del Mundial de Clubes, siendo una auténtica apisonadora en el choque disputado en Estados Unidos. Sin duda, el factor superlativo fue un Cole Palmer (23 años) que volvió a exhibir un impacto espectacular en una cita de mucha relevancia.
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A saber, el talentoso futbolista materializó un doblete y una asistencia -para Joao Pedro- de cara a encabezar el contundente triunfo de las tropas de Enzo Maresca. El técnico de la entidad londinense está fascinado con la calidad de su mediapunta, un crack inglés que tiene mucha ambición en los Blues.
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