El líder visita esta tarde el Emirates Stadium con el objetivo de lograr ampliar la distancia con uno de sus perseguidores y dar un golpe al campeonato.
Nadie lo esperaba. Y menos a estas alturas de la temporada. Con 25 jornadas disputadas y la número 26 en marcha, el Leicester City domina cómodamente la Premier League tras su victoria de la semana pasada ante el Manchester City, aventajando en 5 puntos a Arsenal y Tottenham, y a 6 a los sky blues antes de que comenzara esta jornada.
Una renta similar a la que gozan los líderes de otras grandes ligas de Europa, como el FC Barcelona, aunque en este caso hablamos de escuadras que cada año luchan por los títulos. Por eso sorprende aún más ver a los pupilos de Claudio Ranieri, que nos recuerdan que todo es posible en el fútbol.
Hoy los gunners les reciben con el cuchillo afilado, dispuestos a arrebatarles el sueño a los foxes y meterse de lleno en la pelea por la Premier League, competición que no ganan desde hace más de una década. Sabe Arsène Wenger que pocas veces tendrá una ocasión mejor que la que se le presenta este curso, con la mayoría de sus máximos rivales sin opciones.
Pero no será sencilla la tarea para los locales, pues se enfrentan a un equipo experto en salidas, que puede desarrollar en los campos rivales su mejor fútbol a la contra, sin complejos, sin la necesidad de dominar los encuentros. Si además encuentran espacios para que Jamie Vardy o Riyad Mahrez se luzcan, mejor que mejor.
Pase lo que pase hoy quedarán todavía 12 jornadas para el final, 36 puntos, pero en el caso de que el Leicester City salga victorioso estaremos hablando ya de distancias con las que se necesitan más de 3 partidos para ser salvadas. Y por lo tanto la consumación de la gran sorpresa de este siglo XXI en Inglaterra estaría más cerca de producirse.
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