Ya tiran la casa por la ventana con Mohamed Salah

Aparte de la de Cristiano Ronaldo, si hay una cara con la que querían contar en la Saudi Pro League, teniendo en cuenta todo lo que implica en el mercado árabe, esa es la de Mohamed Salah, y desde que se oficializara esa ruptura en la relación con Arne Slot, decidieron realizar un esfuerzo astronómico para llevarle a su campeonato de una vez por todas en 2026.

Después de la crisis en la que Mohamed admitió no hablarse con su técnico y confesó que su relación había cambiado radicalmente de la noche a la mañana, los rumores no han dejado de sucederse en la prensa, casi todos vinculados a la SPL. Aunque el egipcio regresó a los terrenos de juego en el día de ayer contra el Brighton, todo apunta a que esa ha sido su despedida de Anfield. Cuando retorne de la Copa África hará las maletas.

Consecuentemente, la oferta no ha tardado en llegar y es, como poco, muy generosa, ofreciéndole ser embajador del Mundial de 2034, además del 100% de sus derechos de imagen, algo que nadie se plantearía en el viejo continente. El salario sería el más alto de la competición, superando las cifras del mencionado Cristiano Ronaldo y pasaría a ser la cara de la liga.

Sigue al máximo nivel

La duda está en si un jugador como Salah, que el pasado curso siguió marcando diferencias en la mejor liga del mundo quiere entrar ya en esa etapa de su carrera en la que predomina los grandes contratos a los éxitos deportivos. Da la impresión de que si congenia con algún preparador que confíe en él, todavía podría cosechar actuaciones relevantes en la Champions League.

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Lo primero es el Mundial

Asimismo, el hecho de que este junio Egipto esté presente en la Copa del Mundo de Estados Unidos hace que Mo quiera encontrarse en plena forma para representar a su país en una cita tan importante. A partir de ahí se podría atrever con otros retos, pero la prioridad principal es hacer un buen papel e incluso acceder a la fase de eliminatorias, que en esta ocasión arranca en dieciseisavos.

Mohamed Salah, de 33 años de edad, disputó 52 partidos con el Liverpool la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 4400 minutos de juego, en los que marcó 34 goles y repartió 23 asistencias.