El atacante del cuadro de Bérgamo ha firmado un espectacular hat-trick en la gran final para borrar del mapa a un irreconocible Bayer Leverkusen que sufre la primera derrota del curso. Por tanto, la Atalanta conquista el título con absoluto merecimiento gracias a la exhibición de Ademola Lookman.
La hora de la verdad ha llegado en lo que se refiere a la gran final de la Europa League, entorchado que el Sevilla ya ha conquistado un total de siete veces. De todos modos, el momento cumbre tendría lugar para un Bayer Leverkusen que aspira a la triple corona este curso. Tras reinar en la Bundesliga con autoridad, confiaba en hacer lo propio en este prestigioso entorchado continental. Eso sí, el campeón germano debería medir sus fuerzas con las de la Atalanta en Dublín.
Gian Piero Gasperini se decantaría de entrada por un Juan Musso que tendría la responsabilidad de frenar el poderío ofensivo de uno de los mejores clubes del Viejo Continente. Un cancerbero que contaría con la cooperación de un esquema de tres centrales con Berat Djimsiti, Isak Hien y Sead Kolasinac. Los carriles serían para Davide Zappacosta y Matteo Ruggeri, dejando la medular a Éderson y Teun Koopmeiners. Además, Charles De Ketelaere y Ademola Lookman surtirían de balones a Gianluca Scamacca.
Por lo que respecta a la disposición táctica de un Xabi Alonso que es uno de los nombres propios de este curso, el guardián de sus dominios sería Matej Kovar. Por delante, la fiabilidad en la retaguardia de Edmond Tapsoba, Jonathan Tah y Josip Stanisic. El dinamismo llegaría con Jeremie Frimpong y Alejandro Grimaldo, buscando estabilidad con Exequiel Palacios, Granit Xhaka y Piero Hincapié. Y qué decir de la magia de un Florian Wirtz que sería el enganche ideal para asociarse con Amine Adli.
El show de Ademola Lookman
Como era de esperar, Wirtz dispondría de libertad absoluta sobre el tapete verde. Sin embargo, contra todo pronóstico, los alemanes eran incapaces de dar con la fórmula idónea para ser protagonistas con su propuesta futbolística. Es más, estaban sufriendo de lo lindo con la presión adelantada de un adversario que le complicaba la salida del cuero desde atrás. Es más, la primera acción con cierta sensación de peligro sería un envío de Ruggeri hacia un Scamacca que se vería incomodado por Hincapié.
Y antes de alcanzar el cuarto de hora del envite, Lookman sería el responsable de inaugurar el electrónico después de una incursión de Zappacosta (1 – 0). La réplica del B04 se produciría de inmediato, todo ello a partir de la velocidad de un Frimpong que estaba siendo atado en corto por su contrincante. También lo intentaría Grimaldo con un chut algo mordido, mientras que el golpeo de Scamacca desde la medialuna se marcharía ligeramente desviado en el Estadio Aviva.
La Dea se corona en Dublín
Éderson, quien acudirá a la Copa América con la Selección Brasileña, estaría muy atento en labores de repliegue. Dicho lo cual, el héroe de la final estaba siendo claramente un Lookman que firmaría su doblete al materializar una obra de arte con una espectacular maniobra (2 – 0). El plan de partido de La Dea estaba funcionando a las mil maravillas, desdibujando por completo al Leverkusen. Un Bayer que estaba siendo incapaz de amenazar con sus transiciones marca de la casa. Kovar estaría imperial para frenar a De Ketelaere, al tiempo que el chut de Xhaka no sería certero.
Xabi optaría por Victor Boniface en detrimento de Stanisic, mientras que Giorgio Scalvini ocuparía la plaza de un Kolasinac que se resentiría de sus molestias. En cuanto a Hincapié, reaccionaría para interceptar el envío de un Koopmeiners que tiene mucha clase. Por su parte, Musso sería muy valiente en su salida para frustrar la conexión de Wirtz con Grimaldo. Y cuando el B04 se había volcado para reengancharse a la final, Lookman anotaría otro golazo para redondear su actuación con un estelar hat-trick (3 – 0). Por tanto, la Atalanta acaba con la tremenda racha de imbatibilidad del Leverkusen para proclamarse campeona de la Europa League.
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