Las 5 cosas que deberías saber sobre Jürgen Klopp

Cuando el sorteo emparejó a ambos equipos para estos cuartos de final de la Europa League, todo el mundo pensó automáticamente en este día. Y ya ha llegado. Jürgen Klopp regresa al Signal Iduna Park, pero esta vez como entrenador del Liverpool, equipo rival del Borussia de Dortmund hoy. Por eso os contamos ahora cinco cosas sobre este peculiar técnico que conviene saber.

Un jugador atípico

Antes de brillar en los banquillos fue futbolista, marcando nada menos que 58 goles en 325 partidos con el Mainz 05. Es uno de los que más partidos han disputado en la 2.Bundesliga. Y lo más sorprendente es que comenzó su carrera como delantero y la terminó como lateral diestro.

Un entrenador fiel

Al igual que en su carrera como jugador, ha sido también un técnico fiel. Comenzó en el banquillo del Mainz 05 y lo llevó a la Bundesliga en 2004. Estuvo siete años (de 2001 a 2008), los mismos que pasó después al frente del Borussia de Dortmund. Ganó 2 veces la Bundesliga (2011 y 2012), la Copa de Alemania (2012) y llegó a la final de la Liga de Campeones en 2013.

El segundo entrenador alemán en la Premier League

Tras unos meses de inactividad, en otoño atendió la llamada de los reds para suplir a Brendan Rodgers. Y con su desembarco en el Liverpool se convirtió en el segundo entrenador germano de la historia de la Premier League, después de Felix Magath con el Fulham en 2014.

Una personalidad increíble

Este es quizás el aspecto del personaje que más se conoce. Nunca pasa desapercibido, en primer lugar por sus 193 cms. de altura. Se ha hecho implantes capilares y tiene un fuerte carisma y una gran personalidad (recordamos su famoso episodio con el cuarto árbitro en un duelo ante el Nápoles). Es licenciado en Ciencias del Deporte por la Universidad de Frankfurt y un gran fan de Bolywood.

Una imagen impecable

Como entrenador y como persona, las opiniones de todo el mundo son unánimes. Ha logrado el respeto de otros preparadores como José Mourinho, y por supuesto del público. En Navidad, en Dortmund, llevó a sus jugadores a un bar y pidió que les pagaran una ronda a todos los aficionados presentes. Y en Liverpool los seguidores han sucumbido a la Kloop-manía, creándose numerosos objetos con su imagen que se han vendido rápidamente.