Mundial: Costa Rica revienta el "grupo de la muerte"

En el grupo de la muerte, el que reúne a tres equipos que suman 7 títulos mundiales, la selección más modesta, la que apenas ha participado en cuatro campeonatos, comanda la clasificación. Son esas cosas que convierten al fútbol en un deporte maravilloso. Costa Rica con un juego en ocasiones brillante y siempre comprometido superó con solvencia a la Italia de los cuatro entorchados y mandó para casa antes de tiempo a Inglaterra, combinado que también luce una estrella en el pecho.

Al igual que contra Uruguay, otra bicampeona derrotada, el plan de Jorge Luis Pinto funcionó a la perfección. Una defensa poblada y sin fisuras, un centro del campo en el que se combina el trabajo de Tejeda y Borges con la clase y el talento de Bryan Ruiz y Bolaños y una delantera en la que Joel Campbell, con su velocidad y habilidad es capaz de meter en problemas a cualquier central, incluidos algunos tan experimentados como Barzagli y Chiellini. Con esa suma de factores y un brutal trabajo en equipo los ticos tuvieron más que de sobra.

Si no hay Pirlo no hay Italia

De Italia sólo hubo constancia cuando Andrea Pirlo acarició el balón. Y en este partido, Il Metronomo apenas estuvo para sutilezas. Eso sí, sus dos acciones más significativas de la primera parte pudieron acabar en gol, pero Mario Balotelli, un delantero tan poderoso como irregular, envió una de ellas al limbo y en la otra se topó con Keylor Navas.

Sin noticias de Candreva y Thiago Motta y con Marchisio más preocupado por el trabajo defensivo, la azzurra comenzó a desinflarse. La Costa Rica que hasta entonces sólo había avisado a balón parado se dio cuenta de que era momento de dar un paso adelante y sus acciones empezaron a sembrar el pánico en la zaga transalpina. En el 42, Joel Campbell cayó en el área derribado por Chiellini. El penalti fue tan evidente como el error de Enrique Osses al no señalarlo. Eso sí, su fallo nos permitió disfrutar de un golazo.

Y es que apenas dos minutos después, el incisivo Junior Díaz corrió la banda zurda y colocó un centro al segundo palo que Bryan Ruiz, elevándose sobre su par, cabeceó con belleza al fondo de la red. Bueno, en realidad, el balón nunca llegó a besar las mallas, porque tras tocar en el larguero y botar claramente por detrás de la línea de gol volvió a salir al campo. Daba igual, el tanto ya estaba en el marcador.

Una revolución fallida

Trató de cambiar las tornas Cesare Prandelli tras el descanso. Primero dio entrada a Cassano por el inocuo Thiago Motta, luego colocó a Insigne en el lugar del desaparecido Candreva y finalmente terminó metiendo a Cerci en lugar de un agotado Marchisio. La acumulación de futbolistas de ataque no sirvió para mucho. Italia seguía sin darle el balón a Pirlo y sin el de la Juve a los mandos, el equipo se vulgariza hasta decir basta. A Keylor apenas le hizo falta lucir sus enormes cualidades y sólo tuvo que emplearse a fondo en un disparo de falta lanzado por Pirlo.

Y mientras la azzurra se oscurecía, luces brillantes dominaban el juego de Costa Rica. Bolaños aparecía por todas las zonas del campo para tapar ahora y combinar después, y Bryan Ruiz, la elegancia personificada, se encargaba de poner criterio cada vez que el balón cruzaba la medular.

Tan cómodos llegaron a sentirse los de Pinto que fueron ellos quienes crearon las ocasiones de peligro en los minutos finales. Mientras, Italia seguía echando humo, ofuscada en la búsqueda de un estilo de juego que se escondía detrás de las poderosas piernas de los zagueros costarricenses. Los transalpinos se la jugarán a vida o muerte con Uruguay en una última jornada que para Costa Rica será un trámite. Ellos ya están en octavos. Han reventado el grupo de la muerte.

Italia jugó con:

Costa Rica jugó con: