La directiva del París Saint-Germain cree que el desembarco de Paul Pogba en el Parque de los Príncipes podría resultar crucial para que Kylian Mbappé cambie de opinión y acabe renovando su compromiso con la entidad.
El París Saint-Germain no se rinde. Aunque a día de hoy parece decidido a apurar su actual contrato, la entidad continúa trabajando con el firme objetivo de lograr que Kylian Mbappé renueve su compromiso y aparque la idea de cambiar de aires.
Ya que su continuidad no parece una simple cuestión de dinero, el cuadro galo se esfuerza por levantar un nuevo proyecto deportivo que resulte especialmente atractivo para el jugador. De momento, los parisinos han cerrado el fichaje del meta Gianluigi Donnarumma, de los zagueros Sergio Ramos y Achraf y del centrocampista Georginio Wijnaldum.
Paul Pogba como guinda
Para rematar su plan, la entidad pretende reclutar a un jugador con el que Mbappé mantiene una excelente relación, su compatriota Paul Pogba (Manchester United, 28 años). La tarea no se antoja sencilla ya que, tal y como cuenta Marca, para poder presentar una oferta en condiciones, el club necesita hacer caja con la venta de numerosos futbolistas (Sergio Rico, Alphonse Areola, Thilo Kehrer, Colin Dagba...).
De momento, Mbappé se mantiene firme en su idea de no ampliar contrato y esperar hasta el verano que viene para poner rumbo a, presumiblemente, el Real Madrid. Queda por ver si una hipotética llegada de Pogba cambiaría sus planes. Tal y como concluye el rotativo, "el pulso se presume duro y muy largo".
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