Europa League | Derrota intrascendente del Real Betis ante un combativo y eficaz Celtic

Por Juan C. Navarro
3 min.
Paul Akouokou trata de controlar el balón @Maxppp

El Real Betis no pudo cerrar su participación en la fase de grupos de la Europa League con una victoria. Los verdiblancos, que ya tenían sellada su clasificación para dieciseisavos, cayeron ante el Celtic de Glasgow (3-2) en un partido que se volvió completamente loco en su tramo final. En río revuelto, los escoceses supieron imponer su inquebrantable voluntad y su hoy mayor acierto de cara a puerta.

Con la tranquilidad del que sabe que ya tiene el trabajo hecho. Así encaraba el Real Betis su último partido de la fase de grupos de la Europa League. Los verdiblancos sellaron su pasaporte a dieciseisavos hace quince días y convirtieron este último choque ante el Celtic de Glasgow en un mero trámite.

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Ya que alcanzar el primer puesto del Grupo G también era ya una misión imposible (será el Bayer Leverkusen quien disfrute de ese privilegio), Manuel Pellegrini aprovechó el encuentro para dar descanso a algunos jugadores que acumulan ya demasiados esfuerzos y apostar por varios futbolistas menos habituales (Juan Miranda, Paul Akouokou, Diego Lainez o Cristian Tello).

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Tal vez por todo ello, los béticos saltaron al césped con más relajación de la debida y encajaron un gol a las primeras de cambio. En un saque de esquina botado desde la izquierda, Stephen Walsh corrió sin oposición alguna hacia el primer palo y conectó un cabezazo cruzado ante el que nada pudo hacer Rui Silva. Con algo más en juego, cuesta creer que los andaluces hubiesen concedido tantas facilidades...

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El tanto sirvió al menos como acicate. De hecho, fue tras verse por detrás en el luminoso cuando el equipo español asumió el mando y comenzó a imponer su mayor calidad. Diego Lainez, Cristian Tello, Borja Iglesias, Joaquín, William Carvalho y Paul Akouokou gozaron de buenas oportunidades para igualar la contienda antes del descanso, pero ninguno de ellos fue capaz de acertar con la meta de un Scott Bain que en la mayoría de las acciones se limitó a simplemente ver como el balón o era repelido por la madera o se perdía por línea de fondo.

Un final de locura

Durante muchos minutos de la segunda parte, el partido mantuvo la línea exhibida durante el primer acto, con un Betis tan dominador como fallón de cara a puerta y un Celtic tan combativo como limitado. Sin embargo, después de que Borja Iglesias firmase el empate tras una buena acción del inagotable Joaquín (69'), el encuentro entró en una fase de absoluto frenesí que se saldó con tres goles más. La secuencia fue más o menos así: en el 72, Ewan Henderson sumó el 2-1 tras empujar un centro desde la derecha; dos minutos más tarde, volvió a igualar el Panda con un buen disparo cruzado, y finalmente en el 79, David Turnbull subió el 3-2 al luminoso al transformar un penalti cometido por Edgar González.

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Hasta el final, tanto unos como otros gozaron de más ocasiones para elevar su cuenta anotadora, pero el marcador ya no se movió. Afortunadamente para los verdiblancos, esta derrota no conlleva mayores consecuencias. Aunque seguro que Manuel Pellegrini podrá sacar buenas conclusiones de cara a futuros duelos, lo importante es que el trabajo ya estaba hecho con antelación y que el equipo estará presente el sorteo de dieciseisavos de final que se celebrará el próximo 13 de diciembre en la localidad suiza de Nyon.

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