Dos delanteros dirán adiós al Inter de Milán

La temporada 2024-2025 del Inter de Milán está dejando un gran sabor de boca en la capital de la Lombardía. El éxito neroazzurro se ha construido a través de una plantilla construida a base de oportunidades de mercado y una exquisitez técnica de su entrenador que ha potenciado a jugadores de nivel medio hasta rendir como los mejores del continente.

En líneas generales, Simone Inzaghi, que se ha ganado con creces su renovación con el Inter, suele encontrar el hueco perfecto en su esquema para las piezas que le brinda Marotta, pero no ha sido este el caso en la delantera, donde si bien Lautaro Martínez y Marcus Thuram son indiscutibles, Joaquín Correa y Marko Arnautovic, teóricos reemplazos, han dejado bastante que desear.

En el Inter los suplentes sí importan

En una política de rotaciones tan estricta como la de Inzaghi, llegando a jugar con un once entero de suplentes en duelos en los que se jugaba el liderato de la Serie A, el cliché de que cada jugador tiene un rol importante en este caso sí que se cumple. Correa y Arnautovic debían ofrecer garantías para evitar la sobrecarga de Thuram y Lautaro, pero se han quedado cortos.

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En el caso del austriaco de ascendencia serbia, como en muchos de la entidad milanesa, su fichaje fue a un coste inferior a su valor de mercado, cuando venía de marcar 14 y 10 goles en las dos temporadas anteriores en el Bologna. Tras un primer año cedido en el Inter, en el que anotó 5 dianas en liga, se le compró a cambio de 11,9 millones de euros, y en este segundo curso en su cuenta solo lleva cuatro.

En lo relativo a Joaquín Correa, puede tratarse del único fallo de Marotta en el mercado en los últimos tiempos. Se dejó 27,3 kilos al firmarle de la Lazio, de los cuales ha recuperado 2 por la cesión al Marsella de esta temporada. Su vinculación con el Inter finaliza en junio y ya se ha asumido que no se va a poder rascar ni lo más mínimo por un hipotético traspaso de un jugador que nunca ha llegado a cumplir con las expectativas que generó el año de su expulsión en la Sampdoria.