Con una actuación superlativa de Mike Maignan bajo palos ante el Inter de Milán, el AC Milan consiguió llevarse el gato al agua en el Derby della Madonnina. A buen seguro, una victoria que puede convertirse en un punto de inflexión para los pupilos comandados por Massimiliano Allegri de cara a pelear por la corona del Scudetto. Un título que defiende el Nápoles de un Antonio Conte que siempre se caracteriza por su exigencia.
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Dicho lo cual, esta historia versaba acerca del siete veces ganador de la Liga de Campeones. Un histórico equipo que dispone de una repercusión tremenda en el planeta fútbol, siendo consciente de la prueba de altos vuelos que afrontaba en el tramo nocturno de la sesión sabatina. Todo ello, claro está, porque el combinado lombardo se había enfundado el mono de trabajo para verse las caras con las de la Lazio de Maurizio Sarri.
Como no puede ser de otra manera, el cuadro de la capital transalpina iba a hacer lo indecible con el firme propósito de decantar la balanza a su favor en este choque. Por tanto, las espadas se encontraban en su punto más elevado con vistas a disfrutar de un emocionante duelo en San Siro. El duelo transcurriría con bastante igualdad, pero Rafael Leao destaparía el tarro de las esencias para derribar el muro de los biancocelesti. Una acción que, a la postre, sería decisiva para sellar el importante triunfo de la entidad rossonera, al tiempo que el colegiado (a instancias del VAR) no concedería una pena máxima para la Lazio en el tiempo añadido.
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Así está la clasificación de la Serie A.
Así está la clasificación de máximos goleadores de la Serie A.
