Partido serio y completo de un conjunto donostiarra que ha sido realmente superior a su adversario en tierras austriacas. Una victoria coral de una Real que ya se quedó muy cerca de noquear al Inter de Milán en la primera cita de esta fase de grupos.
Como no podía ser de otra manera, la Real Sociedad llegaba con la moral por las nubes después de imponer su ley a costa del Athletic de Bilbao en el derbi vasco. En esta ocasión, afrontaba con ilusión su segundo compromiso de esta fase de grupos de la Liga de Campeones. Tras quedarse con la miel en los labios ante el Inter de Milán, confiaba plenamente en ofrecer su mejor versión en el feudo del Red Bull Salzburgo. Un conjunto que fue capaz de sorprender al Benfica.
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Gerhard Struber se presentaría de entrada con un Alexander Schlager que todavía no sabía el trabajo que se le avecinaba sobre el tapete verde. Un cancerbero que, dicho sea de paso, quedaría resguardado en la zaga por Amar Dedic, Oumar Solet, Strahinja Pavlovic y Aleksa Terzic. Por delante, la medular estaría compuesta por Mads Bidstrup, Lucas Gourna-Douath y Maurits Kjaergaard. Asimismo, Oscar Gloukh sería el enganche para conectar con Roko Simic y Karim Konaté.
Pasando a la disposición táctica de Imanol Alguacil, destacaba (como de costumbre) la presencia de un Álex Remiro que es el guardián de los dominios de los suyos. La línea de cuatro en la retaguardia tendría en acción a Hamari Traoré, Igor Zubeldia, Robin Le Normand, Aihen Muñoz, dejando la solidez en la parcela ancha a Martín Zubimendi y Mikel Merino. A lo que hay que añadir la magia de Brais Méndez, Ander Barrenetxea, Take Kubo y Mikel Oyarzabal.
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Merecido y fantástico triunfo de la Real Sociedad
La puesta en escena de los donostiarras sería fantástica, ejerciendo una incesante e inteligente presión para incomodar la salida de su adversario. Además, permanecía al quite para frenar la gran virtud del cuadro austriaco, que se caracteriza por rápidas transiciones al contragolpe. Schlager intervendría varias veces en los compases iniciales, aunque nada podría hacer para evitar la diana de Oyarzabal al recibir un pase majestuoso de Brais (0 – 1).
Konaté era la principal amenaza ofensiva de los suyos, pero el cuadro txuri-urdin estaba ofreciendo una imagen inmaculada y muy seria. Antes de alcanzar la media hora de juego, Brais Méndez daría un picotazo para ampliar la ventaja visitante en el Red Bull Arena (0 – 2). Oyarzabal y Barrenetxea seguían activos, mientras que Jon Pacheco supliría a Le Normand tras la reanudación. Y a instancias del VAR, el trencilla no concedería una pena máxima al Salzburgo. Así las cosas, los tres puntos lucen ya en el casillero de la Real Sociedad.
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