Urko Pardo, sangre española en el Apoel Nicosia

Cuando comenzó el curso y se sortearon los equipos para la Champions League, uno de los grupos más asequibles a priori era el G. En él tanto el Oporto como el Shakhtar Donetsk partían como favoritos, mientras que el Zenit de San Petersburgo era el tercero en discordia, pero nadie contaba con el Apoel Nicosia.

A falta de una jornada para que termine la fase de grupos, el club chipriota es el único clasificado gracias a haber sumado 9 puntos y no haber perdido ningún encuentro. Todavía tiene que confirmarse en qué posición pasará esta escuadra pero hasta ahora ya se puede decir que han hecho historia.

En este equipo hay además acento español gracias a la presencia de Urko Pardo, un portero de 28 años de padres españoles pero nacido en Bélgica. Tras una trayectoria profesional en diversas partes del mundo, este espigado meta que destaca especialmente por su dominio del juego aéreo y sus reflejos alcanza el éxito en un destino que ni él mismo se imaginaba.

Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, este arquero llegó a jugar con el filial del cuadro culé y también pasó por el Cartagena y el Sabadell. Allí vivió también sus peores momentos a causa de las lesiones, pero en La Masía le recuerdan como uno de los metas más destacados que han tenido en los últimos años, tal y como ha asegurado Quique Costas, quien fuera su entrenador en el club azulgrana, en declaraciones a Público: «Físicamente era impresionante, con su 1,90 de estatura. Entrenaba muchísimo y era muy cumplidor.»

Rumanía, Grecia y Chipre

Pero si algo ha caracterizado su trayectoria ha sido su facilidad para adaptarse a otros campeonatos, ya que ha vivido en Rumanía, Grecia y Chipre. Iraklis, Rapid de Bucarest y Olympiakos fueron sus estaciones antes de llegar al equipo en el que ahora milita. Pero fue a las órdenes de Ernesto Valverde cuando logró tener continuidad (22 encuentros) y conquistar el campeonato de Grecia con la escuadra del Pireo en 2011.

Este ejercicio tampoco ha sido fácil para él, ya que le ha costado ganarse la titularidad porque Dionisis Chiotis tenía un puesto fijo en su actual conjunto. En los últimos partidos el español se lo ha arrebatado y fue clave en el empate a cero frente al Zenit que hace unos días certificaba el pase de los suyos a los octavos del máximo torneo continental.