Premier League
Calabazas de Jobe Bellingham
El Manchester United tenía entre sus planes intentar el fichaje de un Jobe Bellingham que apenas cuenta en el Borussia Dortmund, pero el jugador ha decidido dejar pasar la oportunidad de unirse a los diablos rojos y está empeñado en conseguir triunfar en el conjunto alemán.
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El Manchester United atraviesa uno de los momentos más complicados, deportivamente hablando, de su historia, y es consciente de que debe de reforzar el equipo en las próximas ventanas de fichajes para, en un futuro no muy lejano, tener opciones de competir por la Premier League. Ahora mismo ese objetivo es inalcanzable, pero eso no quita que deba ser lo que se plantee el club a largo plazo.
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La temporada pasada fue ínfima, terminando tan solo dos puestos por encima de las posiciones de descenso y en esta campaña se pretenden alcanzar unas competiciones europeas que no se están disputando porque también se perdió la final de la UEFA Europa League contra el Tottenham Hotspur. La 2025-2026 es el examen definitivo que debe pasar Amorim y parece que está remontando.
En su primer verano al mando en Old Trafford, además de dar salida a esa ristra de jugadores con la que no contaba, la entidad le concedió sus peticiones al contado, incorporando a miembros como Benjamin Sesko, Bryan Mbeumo o Matheus Cunha para reforzar la delantera, pero quedó una tarea por cumplir, que no era otra que la de traer un creador con criterio en el medio del campo.
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Veta el traspaso
Si bien Jobe Bellingham, en este momento de su carrera, no es un mediocentro puro, sí podría servir para suplir la de Bruno Fernandes rumbo a la liga saudí, de la que se habla cada vez más y más en el entorno mancuniano. El United quería aprovechar la oportunidad de mercado que supone obtener a Jobe por un bajo precio al no estar jugando en el Borussia Dortmund, pero el jugador ha echado por tierra cualquier opción de traspaso.
Se quiere quedar
Según ha informado el diario ‘The Sun’, el pequeño de los Bellingham está empeñado en triunfar donde ya lo hizo su hermano mayor, y pese a que le esté costando ganarse los minutos en este inicio, sabe que tiene que trabajar para obtener su recompensa. De hecho, quizá hasta lo tenga que hacer más que sus compañeros, porque la actitud de su padre bajando a los vestuarios para recriminar al entrenador que no jugara no le gustó nada a Kovac.
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Jobe Bellingham, de 20 años de edad, disputó 43 partidos con el Sunderland la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 3.800 minutos de juego, en los que marcó cuatro goles y repartió tres asistencias.
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