El colegiado anularía una diana de Vinícius por fuera de juego previo de Richarlison, pero los canarinhos se llevarían el gato al agua gracias a Casemiro. Por tanto, la Selección Brasileña accede a los cruces de este entorchado.
Después de superar a Serbia con un doblete de Richarlison (la segunda diana fue espectacular), Brasil retomaba la acción en el Mundial de Catar. Sin ninguna duda, estamos hablando de una de las máximas favoritas para tomar el testigo de Francia en el palmarés de este torneo. Así las cosas, se ponía manos a la obra de nuevo con motivo de la segunda jornada del Grupo G. A saber, mediría sus fuerzas con las de una Suiza que logró imponerse a Camerún por la mínima.
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Alisson Becker volvería a ser el elegido por Tite para ser el guardián bajo palos del plantel sudamericano. Por lo que respecta a su retaguardia, quedaría respaldado por Éder Militao, Thiago Silva, Marquinhos y Alex Sandro. Asimismo, se reforzaría en la sala de máquinas (por la baja de Neymar) con tres piezas del nivel de Fred, Casemiro y Lucas Paquetá. En cuanto a su tridente ofensivo, cabe destacar a Raphinha, Richarlison y Vinícius.
Pasando a la disposición táctica de Murat Yakin en el elenco helvético, optaría por un Yann Sommer que es monitorizado por el Real Madrid como agente libre para 2023. Un guardameta que, además, contaría con el apoyo de Silvan Widmer, Manuel Akanji, Nico Elvedi y Ricardo Rodríguez en su entramado defensivo. La parcela ancha quedaría conformada por Remo Freuler, Granit Xhaka, Fabian Rieder, dejando su vanguardia a Djibril Sow, Ruben Vargas y Breel Embolo.
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Casemiro, decisivo para la Brasil de Tite
Es cierto que Vinícius intentaba llevar a cabo transiciones rápidas en ataque, pero los canarinhos no conseguían encontrar espacios. Sin duda, el armazón de Suiza comenzaba a dar sus frutos al minimizar al máximo las múltiples virtudes de su adversario. Pese a ello, los de Tite demostraban su verticalidad cada vez que recuperaban el esférico. En una de esas acciones, la conexión de Fred con Richarlison estuvo cerca de poner en apuros a los europeos.
Asimismo, la selección helvética se quedaría con la miel en los labios en una jugada de estrategia. Paquetá estaba siendo de lo mejor sobre el tapete verde, mientras que Sommer realizaría una gran intervención para frenar a Vinícius (envío filtrado por Raphinha). El arquero también ganaría la partida al extremo del FC Barcelona, junto con un centro de Ricardo Rodríguez que sería resuelto sin miramientos por los brasileños. Y Akanji la tendría a balón parado justo antes del descanso.
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Tras la reanudación, Rodrygo Goes saltaría al césped en detrimento de un Paquetá que había pasado un proceso gripal. Rieder no lograría culminar una asociación de Xhaka con Widmer, mientras que Richarlison estaría a punto de quedarse mano a mano con Sommer. El que no fallaría sería Vinícius, pero el tanto no sería legal (VAR) por posición antirreglamentaria del ariete del Tottenham Hotspur. Aun así, Brasil noquearía a Suiza con la decisiva diana de Casemiro en el Estadio 974 (1 – 0), sellando su billete para los cruces.
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