Liga de Campeones | Josip Ilicic acaba con las esperanzas del Valencia

Escuchar el himno de la Liga de Campeones alegra el alma, enciende el corazón y más si se espera una gesta ante tu gente. Por eso cuando esta noche atronaba en un Mestalla vacío (por desgracia nos vamos a tener que acostumbrar a estos escenarios en los próximos días), los jugadores no sabían atónitos dónde posar sus miradas. Sin tifo, con el aliento de la gente presente de manera "espiritual" y una megafonía animada que no terminaba de enganchar. Conseguir el 3-0 así para remontar al correoso Atalanta iba a requerir de un gran esfuerzo del Valencia. Comenzando por no cometer errores en un equipo muy acostumbrado a ellos.

Y en la primera jugada prácticamente del duelo llegaba. Mouctar Diakhaby inauguraba su noche fatídica con un absurdo penalti sobre Josip Ilicic, el auténtico puntal de la escuadra que dirige Gian Piero Gasperini. Un jugador que quizás hace años apuntaba hacia cotas más altas, pero que no ha estado exento de calidad, como demostrara en la ida y también esta noche. El esloveno no fallaba desde los once metros y ponía las cosas más complicadas a los locales desde el 3'.

Un jarro de agua fría del que el cuadro che tardaba en reponerse, de manera que tuvo que recurrir a los balones largos para evitar la buena presión alta de los italianos. Ahí arrancó un tramo del encuentro en el que el equipo de la capital del Turia se lo creyó. Principalmente espoleado por el gol de Kevin Gameiro (21'), en este caso tras regalo de Palomino. El combinado valencianista incluso se lo creía y podría haber pensado en el milagro con otro gol, pero Sportiello negó varias ocasiones. El que, para desgracia española, estuvo negado hoy fue el central galo, que en el 42' cometía otra pena máxima tonta, por manos, que Ilicic no desaprovecharía. Un jarro de agua fría justo al descanso para los de Celades.

Ilicic sepulta cualquier esperanza

El Valencia se fue quizás con demasiado castigo en el descuento, por dos errores individuales. Pero la eliminatoria estaba realmente complicada, ya que eran necesarios 5 goles en media parte. Y eso que hubo un pequeño hilo de esperanza con Kevin Gameiro rematando a gol el empate en el 51', con un gran cabezazo. De nuevo tras error de Palomino, el delantero francés mantiene su idilio con el gol.

Y de nuevo, algo clave para creer en remontadas, el siguiente tanto tardó en llegar, de Ferran Torres en el 67'. Pero pudo caer de cualquier lado, porque Albert Celades se había visto obligado a arriesgar más, dejando a Diakhaby en el vestuario y colocando como pareja de centrales (en fase defensiva) a los dos mediocentros, de manera que esto facilitaba el ingreso de Gonçalo Guedes en el campo. La apuesta era arriesgada, los minutos pasaban y al final fue de nuevo Ilicic, en este caso con un disparo seco y raso en la frontal del área, el que daba la puntilla a la eliminatoria en el 71'.

Pero no se acabaría ahí el recital del esloveno, que en el 81' anotaba el cuarto de su cuenta particular y del equipo, culminando magistralmente una contra. Al final victoria parcial también para los italianos, que están en cuartos de final tras el gran partido de la ida y la exhibición de Josip Ilicic hoy. El cuadro che firma una actuación decepcionante, especialmente en defensa, y sigue su camino en esta temporada que por ahora tiene mala pinta. En cuanto al club de Bérgamo será uno de los equipos más esperados en el sorteo de cuartos de final.