Liga | Lewandowski y el FC Barcelona reinan en Balaídos de forma agónica
Pese a que Lamine Yamal sería el más destacado del Barça sobre el tapete verde, el doblete del killer polaco (un gol de penalti) sería decisivo en la agónica victoria blaugrana. En cuanto al Celta de Vigo, se quedaría con la miel en los labios cuando prácticamente acariciaba el empate.

En medio de la confección del proyecto de la temporada que viene, misión que no será sencilla a raíz del Fair Play Financiero, el FC Barcelona no puedo dormirse en los laureles. Todo ello, por supuesto, porque no tiene ni mucho menos garantizada su presencia en la siguiente edición de la Liga de Campeones. Después de rescatar un punto en la visita del Granada a la Ciudad Condal, se desplazaba este fin de semana a Galicia para poner a prueba al Celta de Vigo.
Rafa Benítez se decantaría de inicio con un Vicente Guaita que se ha adueñado, con méritos propios, de la portería de los suyos por su fiabilidad bajo palos. Un experimentado cancerbero que, además, contaría con la colaboración de un esquema de tres centrales con Carl Starfelt, Renato Tapia y Carlos Domínguez. Los carriles serían para Óscar Mingueza y Mihailo Ristic, mientras que Fran Beltrán y Luca de La Torre ejercerían de nexo de unión con Iago Aspas, Tadeo Allende y Jörgen Strand Larsen.
Pasando a la disposición táctica esbozada por Xavi Hernández, Mar-André ter Stegen retomaría la titularidad con la finalidad de recuperar sensaciones tras el envite con el Granada. Internacional con Alemania, el muro estaría resguardado en la retaguardia por Jules Koundé, Pau Cubarsí, Ronald Araujo y Joao Cancelo. La medular correría a cargo de Andreas Christensen, Frenkie de Jong y Pedri, encomendando la tarea goleadora a Lamine Yamal, Vitor Roque y Robert Lewandowski.
Robert Lewandowski da alas al Barça con mucho suspense
Guaita realizaría una gran intervención en los primeros compases para frenar a un Lamine que buscaba aprovechar la diagonal tirada por Vitor Roque. Acto seguido, empezarían a comparecer los alarmantes descuidos defensivos del plantel catalán, principalmente en lo que alude a la espalda de Cancelo. De hecho, Araujo tendría que apagar algún que otro fuego con el transcurso del choque, sobre todo en lo que se refiere a su emparejamiento con un activo Larsen.
El Barça estaba siendo incapaz de hacerse con el control del duelo, sufriendo en demasía a la hora de ejecutar la prioritaria presión tras pérdida. En una de las pocas acciones donde atinaría para recuperar el cuero, por medio de De Jong, la definición no sería precisa en los últimos metros. Los olívicos probaban fortuna con transiciones rápidas al contragolpe, mientras que la asociación de Pedri con Lewy estuvo cerca de dar sus frutos en Balaídos.
De hecho, sería el sempiterno ariete polaco el que llevaría a buen puerto la iniciativa de Lamine con una maniobra fantástica para perforar el fondo de las mallas antes del descanso (0 – 1). Dicho lo cual, el conjunto celeste devolvería la paridad al electrónico nada más volver del túnel de vestuarios. En concreto, la caraja atrás de los culés sería castigada por Aspas, cuyo chut rebotaría en Koundé y sorprendería a Ter Stegen (1 – 1). Cuando el duelo agonizaba, Guaita adivinaría las intenciones de Lewy desde el punto fatídico, aunque se adelantaría y tendría que repetirse el penalti. Finalmente, el polaco firmaría el doblete para dar los tres puntos al equipo azulgrana sobre la bocina (1 – 2).
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