La fórmula del Nápoles para recaudar 150 M€ en ventas

El pasado sábado por la noche, el Nápoles jugó su último partido de la temporada 2019-2020. El conjunto italiano perdió 3-1 ante el FC Barcelona sobre el césped del Camp Nou con motivo del choque de vuelta de los octavos de final de Liga de Campeones. Pese a que no ha sido la temporada que hubiera cabido esperar, la victoria en Coppa le permitirá disputar la próxima edición de la Europa League.

Así, en los últimos meses se han cerrado varias operaciones. De hecho, entre enero y julio de 2020 se realizaron seis operaciones. Se contrató a Diego Demme, Stanislav Lobotka, Matteo Politano, Andrea Petagna (comprado y luego cedido a SPAL) y Amir Rrahmani (comprado y luego cedido a Verona). A comienzo de verano también se tiró la casa por la ventana a fin de hacerse con Victor Osimhen, por el que se han pagado más de 71 M€. De este modo, el Nápoles ha gastado 180 M€ para sumar nuevas piezas en los últimos meses.

Una cuantiosa operación salida

Según destaca la información de La Gazzetta dello Sport, la prioridad ahora por parte del Nápoles pasan por ingresar 150 M€ con nuevas ventas. Uno de los primeros nombres propios a seguir es el del central senegalés Kalidou Koulibaly (29 años). En el punto de mira de Manchester City y Manchester United, el Nápoles insiste en pedir nada menos que 100 M€ por la roca africana, por lo que su salida no es sencilla.

También se puede cerrar la salida del atacante polaco Arkadiusz Milik (26), en el punto de mira de la Juventus como prioridad ofensiva y que pese a tener contrato hasta junio de 2021 tiene una tasación de 40 M€. Allan (29 años y con contrato hasta 2023) y Faouzi Ghoulam (29 y con contrato hasta 2022) también tienen colgado el cartel de transferibles. Parece, de este modo, que nos esperan unos meses ajetreados en las oficinas del cuadro napolitano.