Con sorpresa y un punto de disgusto. Así acogió Ansu Fati las duras declaraciones de su padre. Aunque comprende el enfado de su progenitor por la falta de minutos que viene sufriendo, el futbolista considera que lo mejor para su carrera es mantener la calma e intentar voltear su actual estatus sin hacer ruido.
Según cuenta Mundo Deportivo, el atacante rehuyó ayer el contacto con los medios que acudieron a un acto en el que estaba presente, porque prefiere no hablar del tema. Por su cabeza sigue pasando la idea de ganarse la plena confianza de Xavi Hernández y por, tal y como ya comentó días atrás, hacer carrera en el FC Barcelona. "Tengo contrato hasta 2027 y ojalá puedan ser más. Espero poder estar aquí muchos años", aseguró el pasado 20 de febrero.
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