Cuando el equipo de Carlo Ancelotti ya daba por sellados los tres puntos en su casillero, la figura de Marcos Llorente acudiría al rescate del Atlético de Madrid. Todo ello con un remate inapelable en la que un día fue su casa.
Choque de colosos en la máxima categoría del balompié nacional. Sin ninguna duda, uno de los compromisos más esperados por los amantes del deporte rey temporada tras temporada. Como es lógico, el Real Madrid pretendía aprovechar el tropiezo de un Girona que tuvo que conformarse con el empate a nada contra la Real Sociedad en territorio catalán. En cuanto a las pretensiones del Atlético de Madrid, su objetivo liguero pasa por certificar una vez más su presencia en la Champions.
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Carlo Ancelotti se decantaría por Andriy Lunin, quien volvería a ganar la partida a un Kepa Arrizabalaga que, en teoría, volverá al Chelsea al concluir este curso. En cuanto al cancerbero ucraniano, quedaría escoltado por Lucas Vázquez, Dani Carvajal (como central), Nacho Fernández y Ferland Mendy. La sala de máquinas contaría con la participación de Toni Kroos, Fede Valverde y Eduardo Camavinga, mientras que Jude Bellingham se asociaría con Rodrygo Goes y Brahim Díaz.
Por su parte, Diego Pablo Simeone tendría en acción a un Jan Oblak que es el guardián de sus dominios desde hace prácticamente una década. Un muro esloveno que, dicho sea de paso, estaría resguardado con un esquema de tres centrales con jugadores del nivel de Stefan Savic, Axel Witsel y Mario Hermoso. El dinamismo en los costados sería para Marcos Llorente y Rodrigo Riquelme, dando la medular a Rodrigo De Paul, Koke Resurrección, Saúl Ñíguez. En punta de lanza, Álvaro Morata y Antoine Griezmann.
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Marcos Llorente silencia el Santiago Bernabéu
La gran noticia llegaría con la baja por molestias físicas de Vinícius en el calentamiento, un extremo brasileño que sería reemplazado por Brahim en el once. La puesta en escena merengue sería "mandona" (en el buen sentido), con mucha iniciativa y actividad, especialmente de Bellingham. Oblak realizaría una intervención, al tiempo que el golpeo de Camavinga se marcharía ligeramente desviado. Aun así, los rojiblancos no sufrían en demasía en el Santiago Bernabéu.
De hecho, una prolongación al primer toque de Griezmann permitiría a Morata (también con un buen recurso) poner a prueba a un atento Lunin. Lucas reaccionaría a tiempo ante un incisivo De Paul, pero la jugada determinante del acto inaugural llegaría en el minuto 20. Tras una serie de rechaces poco efectivos del Atleti, Brahim sacaría petróleo para abrir la lata (1 – 0). Pese al gol recibido, la respuesta visitante sería positiva con un Witsel que propiciaría una estupenda parada de Lunin.
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Savic gozaría de una ocasión de oro en una acción a balón parado, especialidad en la que los del Cholo eran muy superiores, más aún con la ausencia de Antonio Rüdiger. Al volver del túnel de vestuarios, Nahuel Molina saltaría al césped en detrimento de Roro. Savic mandaría el cuero al fondo de las mallas a la salida de un córner, pero el colegiado no daría validez a la diana por interferencia de Saúl (en fuera de juego). Simeone también daría entrada a Memphis Depay, Pablo Barrios, Samu Lino y Ángel Correa, mientras que Oblak frenaría a Rodrygo en una contra letal. Cuando el derbi ya agonizaba, un ex del Real Madrid como es Llorente rescataría un agónico punto para su Atleti (1 – 1).
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