Llamado hace tiempo a ser la gran estrella del fútbol alemán, el atacante no terminaba de explotar en un grande europeo como el Chelsea y ha retornado hace pocos días al RB Leipzig donde espera recuperar la mejor versión de sí mismo. De momento ha comenzado con buen pie.
Llevábamos tiempo advirtiendo de que la inusual presencia del Mundial en los meses de otoño para Europa iba a condicionar mucho el desarrollo del mercado estival de fichajes en este 2022. Y evidentemente así está siendo. Incluso no se descartan otros movimientos de última hora de jugadores que teman quedarse sin acudir a la cita de Catar.
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Este ha podido ser una de las motivaciones para el cambio de aires de Timo Werner. El RB Leipzig lo recupera dos años después por menos de la mitad de lo ingresado en 2020 con su traspaso, en plena pandemia. El Chelsea dejaba salir así por su parte a otro atacante más que no ha terminado de convencer. Y ya son demasiados...
Un paso atrás necesario
En su última temporada en Alemania anotaba nada menos que 34 goles. Por los 11 y 12 que marcaría en las siguientes en el equipo londinense. Ganó en 2021 la Liga de Campeones, siendo clave con su gol en semifinales ante el Real Madrid. De hecho la llegada de Thomas Tuchel al banquillo de Stamford Bridge pocos meses antes parecía ser el mejor impulso posible para él.
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Ahora ha decidido retornar a la Bundesliga, al club donde lograra sus mejores actuaciones. Primero para poder tener un sitio en la escuadra de Hansi Flick para el Mundial. Pero también para dar a sus 26 años por fallida esa primera experiencia en Inglaterra. A la espera de reencontrarse con su mejor versión y poder lucir de nuevo todo el potencial que atesora. Por ahora su inicio ha sido inmejorable, marcando en su regreso.
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