El dilema del Atlético de Madrid en la delantera

Al Atlético de Madrid, como admitió el Diego Simeone en su documental, ya no le vale con ser cero, y la directiva está empeñada en darle al técnico rojiblanco todo lo que necesita en este mercado de fichajes para que pueda competir por cada título puesto en juego en la temporada 2025-2026, y los objetivos marcados en el plan veraniego se van cumpliendo paso a paso.

Los tres puestos claves eran un centrocampista, un pivote, y un central, y de momento con las incorporaciones de Johnny Cardoso y Alex Baena se han cubierto dos de ellos, a la espera de que el Cuti Romero se decida por llegar a la capital de España, o mejor dicho, se llegue a un acuerdo con el Tottenham, porque la voluntad del jugador es la de recalar en el Atlético.

Además, a día de hoy se ha traído un lateral zurdo como es Ruggeri, que llega para hacerle la competencia a un Javi galán que quedó retratado en muchos de los partidos del curso pasado, y también queda por despejar la incógnita de quien sustituirá en el ataque a Ángel Correa cuando firme por Tigres, un rol difícil de cumplir para muchos de los jugadores élite europea y en el que habrá que andar con buen tino para no desequilibrar los egos de la plantilla.

Prima el rol por encima de las características

Más que un perfil futbolístico concreto, diferenciándose en un killer puro o un regateador como Ángel, lo que se pretende encontrar, independientemente de lo que aporta en el césped, es un revulsivo que agite los partidos, consciente de que va a tener tiempo de juego reducido, pero que debe generar un gran impacto en el, y no poner malas caras por ser suplente.

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Nick Woltemade ha sido uno de los nombres que más ha sonado en las últimas semanas, pero según las informaciones provenientes de la prensa alemana está cada vez más cerca del Bayern, si bien no tiene un acuerdo cerrado. De todas formas, para esta función no se pretende hacer un gran desembolso, por lo que pueden cuadrar más otros jugadores de un perfil más bajo.

La marcha de Ángel Correa puede ser más dolorosa de lo que parece. En su trayectoria en el Atlético de Madrid son hasta tres las temporadas en las que ha producido dieciocho goles entre todas las competiciones, sumándole otra de trece, y otra de catorce, llegando a estar incluso infravalorado por el público general.