Huesca y Cádiz volvían a verse las caras, pero esta vez iba a ser en la categoría de oro del deporte rey a nivel nacional. Tras una brillante temporada en Segunda División, las dos entidades anhelaban la posibilidad de consolidarse en Primera durante varios cursos. Los locales habían firmado tablas con el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, mientras que los andaluces dieron su brazo a perder ante Osasuna.
Al poco de arrancar el compromiso, Álvaro Negredo, flamante fichaje del conjunto liderado por Álvaro Cervera, se beneficiaría de un error de Andrés Fernández para poner en ventaja al Cádiz (0 – 1). La réplica trataría de firmarla Jorge Pulido, aunque no encontraría portería. Las fuerzas se fueron nivelando con el transcurso de los minutos, por lo que Míchel Sánchez confiaba en el buen hacer de sus pupilos para tratar de revertir la situación.
No obstante, el plantel visitante dejaría el choque visto para sentencia después de una jugada magistral de Filip Malbasic en el tramo definitivo del envite, una acción que culminaría Jorge Pombo para subir el decisivo 0 – 2 al electrónico de El Alcoraz. El Huesca pudo recortar diferencias en el luminoso, pero el VAR debería intervenir para decretar la posición antirreglamentaria de un futbolista local.
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