Pese a darle la capitanía con la última renovación, la nueva postura de Kylian Mbappé perjudica enormemente al PSG, que busca una salida para el de Bondy este mismo verano. El Real Madrid, que cuenta con el tiempo a favor, se muestra tranquilo y preparado para entrar en acción cuando sea necesario.
El tiempo es un juez implacable, que acaba poniendo a todas las partes en su sitio. Cuando en mayo del año pasado el PSG anunciaba una renovación histórica para blindar a Kylian Mbappé, en París no esperaban este suceso de los acontecimientos. Un año más tarde, la continuidad del de Bondy en la capital gala es incierta, con Mbappé rechazando renovar, quedándose libre en 2024.
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Una situación que, como apunta L’Équipe, bloquea el mercado de fichajes del conjunto parisino. Los de Luis Enrique ya han cerrado las llegadas de futbolistas como Milan Skriniar, Marco Asensio, Manuel Ugarte o Lucas Hernández. Pero hasta que no se resuelva el futuro de Mbappé, el PSG no podrá avanzar ninguna otra operación, quedándose en stand-by.
El Madrid, a la espera
De hecho, siguiendo con las informaciones del citado medio, Kylian Mbappé se ha convertido en un problema para el PSG. Durante las últimas semanas, Nasser Al-Khelaïfi ha dejado claro que ningún nombre está por encima del club. Palabras que fueron secundadas con la exclusión del francés de la gira por Japón. Una decisión que ha provocado un alud de informaciones respecto al futuro del capitán parisino.
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Por su parte, reina la calma en el Real Madrid. Los merengues, junto a Mbappé, tienen la sartén en el mango y no tienen prisa para resolver la situación. Como apunta Carlos Carpio, de Marca, el cuadro blanco ya ha informado al PSG del precio máximo que está dispuesto a pagar por el galo. Una comunicación que deja en manos de los parisinos el futuro de Mbappé, cuya llegada al Madrid, como el paso del tiempo, es inexorable.
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