La terrible devaluación del ataque del FC Barcelona
El mercado estival de 2021 ha dejado a la escuadra catalana con una plantilla peor sobre el papel que la que ya tenía. Salidas importantes y dolorosas que se suman a las de años anteriores.

La MSN tocaba el cielo en Berlín en 2015 con la conquista de la Liga de Campeones. El FC Barcelona tenía el mejor ataque del panorama futbolístico mundial. Pero la llegada a esa cima fue tan rápida como el descenso que esperaba a la vuelta de la esquina, auspiciado también por los éxitos europeos del Real Madrid.
Y es que desde entonces la delantera culé fue perdiendo potencial. El primer punto de inflexión el adiós de Neymar en el verano de 217 cuando el PSG pagaba los 222 M€ de su cláusula de rescisión. Golpe del que el combinado azulgrana no supo reponerse, gastando ese dinero en fichajes infructuosos que terminaron de ayudar en la ruina del club que hoy vemos.
Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann han supuesto un evidente lastre económico con unas aportaciones deportivas muy lejos de lo esperado. Mientras la masa salarial engordaba al firmar Josep Maria Bartomeu ese año una astronómica renovación a Lionel Messi que conllevó otras posteriores a muchos compañeros.
La pandemia en el peor momento
En 2019, un año después de lo esperado (que dará para otro capítulo), llegaba Antoine Griezmann. El brasileño era cedido al Bayern Múnich donde sí convencía. Llegaba la pandemia, se suspendían los ingresos en taquillas, se reanudaba el fútbol y el 2-8 de Lisboa marcaba al club dejándolo muy herido. Tanto que Luis Suárez hacía las maletas hace un año y a Lionel Messi no se le dejaba ir.
Explotaba Ansu Fati pero se lesionaba, y antes de la pandemia llegaba Martin Braithwaite como refuerzo. Ahora el danés apunta a tener un papel clave y Luuk De Jong ha sido el encargado de relevar a Antoine Griezmann, cuya ficha el club quería quitarse de encima y de paso amortizar en 2022 el fichaje con una venta pactada con el Atlético de Madrid.
Y en medio de todo esto, en agosto, la turbulenta salida de Lionel Messi que nadie quiso ver pero que era inevitable. Así, en poco tiempo el FC Barcelona pasaba de tener a la delantera más envidada del planeta a tener que pescar entre los descartes de rivales directos como el Sevilla, o dejar ir a sus figuras a otros competidores como los colchoneros. Toca confiar en la cantera y esperar tiempos mejores lo antes posible.
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