Europa League | Naufragio en Bulgaria para el Celta de Vigo
El Celta de Vigo firmaba un discreto partido en su visita a Bulgaria. Un revés inesperado que aleja a los gallegos de la posibilidad de liderar la competición y que frena la que era hasta ahora una trayectoria sensacional. La reacción final llegó tarde.
Se plantaba el Celta de Vigo este mismo jueves en Bulgaria, para visitar al Ludogorets. Los de Claudio Giráldez llegaban tras lograr tres victorias consecutivas en esta competición, mostrando ser un equipo trabajado, de autor y que ha dado grandes sensaciones en todo el curso. Aunque con dudas en defensa no resueltas.
Enfrente, uno de los equipos con menos calidad a priori de la competición pero que ya es un habitual en este torneo y por tanto con oficio y experiencia. Y supieron plantear un encuentro muy interesante porque esperaron bien ordenados a los gallegos, a los que sorprendieron buscando constantemente la espalda.
Así, en el 11' forzaban un penalti que Stanic transformaba a la perfección. Para posteriormente lanzar otras contras peligrosas que hacían a os celestes vivir en el filo. Porque, si bien gozaban los españoles del balón, sus ataques eran inocuos y mostraban una gran incapacidad para hacer ocasiones y un mínimo daño a su rival. Sin ideas, demasiado estáticos y con poca frescura. El 2-0 estuvo siempre mñás cerca que el empate.
Un revés duro
El descanso no sirvió demasiado para refrescar las ideas de los olívicos. Que salieron de nuevo timoratos ante un Ludogorets que adelantó líneas en este caso. Hasta conseguir doblar las diferencias, de nuevo por medio de un Stanic que amargaba la tarde a Iván Villar con el segundo gol.
Así que al entrenador del Celta de Vigo no le quedó más remedio que realizar cambios en busca de un remedio para el desastre. Si bien apenas les dio tiempo a asentarse, ya que los búlgaros lograron forzar otra pena máxima (de Caio Vidal revisada por el VAR), para que de nuevo Stanic lograra su triplete particular. Un gol que, ahora sí, espoleó a los gallegos y con Bryan Zaragoza en el campo, daba un pase escandaloso a Pablo Durán para que anotara el primero.
El Celta empezó a creérselo, aunque no tanto un Ilaix Moriba que falló un mano a mano clamoroso para dejar el partido a un gol. La entrada de Iago Aspas, que alcanzaba los 600 partidos oficiales de celeste, también ayudó a mejorar la fluidez del ataque de los visitantes. Aunque el partido se ralentizó, y el Celta no pudo anotar la segunda diana hasta el descuento, donde Bryan Zaragoza dio una gran asistencia al joven Abdellaoui, que marcó un gran gol de volea para reducir diferencias. Si bien no hubo tiempo para más y los celestes se quedaron sin puntuar.
Así queda la clasificación de esta fase de liguilla de la Europa League.
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