El Manchester City no ha tenido problemas para sumar los tres puntos en su visita al Brujas y olvidar el traspiés sufrido ante el PSG.
Después de terminar tercero la segunda jornada de la fase de grupos debido a la derrota ante el Paris Saint Germain en la capital francesa, el Manchester City de Pep Guardiola buscaba hoy resarcirse ante el Brujas. De este modo, una victoria en Bélgica permitiría a los ingleses volver a los puestos de privilegio y, de paso, desplazar a un conjunto que ha tenido un rendimiento notable en los primeros compases de la competición.
De este modo, y con un Leipzig que por el momento no ha logrado puntuar, el citado Brujas se presenta como principal alternativa de poder tanto para el campeón inglés como para el Paris Saint Germain, si bien todavía queda muchas páginas por escribirse en la presente edición de esta Liga de Campeones. Consciente de la importancia del choque, el campeón de la Premier League no dejó espacio para la duda.
Faena de aliño inglesa
Así, la escuadra visitante cimentó una plácida victoria en la primera parte del choque. Fue el lateral portugués Joao Cancelo el que abrió el camino cuando habían transcurrido 30 minutos de envite y Riyad Mahrez dejó el choque prácticamente sentenciado desde el punto de penalti antes de alcanzar el ecuador. La sgunda mitad no fue sino una mera escusa para que el los de Mánchester ampliaran el marcador gracias a un tanto de Kyle Walker (0-3) aprovechando una asistencia de un Mahrez que está de dulce.
También hubo tiempo para que anotara el joven talento británico de 19 años, Cole Palmer, que hizo el 0-4 cuando todavía restaban 23 minutos para la conclusión y él apenas llevaba tres en el campo. Pese a que Vanaken reducía la distancia en el 81' (1-4), Riyad Mahrez volvía a ver puerta apenas tres minutos después para situar la manita en el marcador y cerrar la goleada visitante.
Con esta victoria, y cuando todavía tiene tres partidos por delante, el Manchester City recupera sensaciones y pone ahora la pelota sobre el tejado de un Paris Saint Germain que no lo tendrá nada fácil frente al siempre complicado Leipzig.
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