La victoria del cuadro blanco anoche en Pamplona dejaba a dos jugadores destacados, de los que no son habitualmente protagonistas. Especialmente ilusionante fue la aparición de la nueva joya de la cantera que es una realidad.
El Real Madrid sudó tinta para lograr anoche ganar en uno de los campos más complicados de La Liga. Los goles llegaron en el tramo final del encuentro, áspero y tenso como se esperaba. Para el que además los blancos tenían bajas importantes como las de Karim Benzema o Aurélien Tchouaméni que se caía el mismo sábado de la lista por gripe.
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Al francés lo suplía con gran acierto un Eduardo Camavinga a quien en el inicio del año vimos especialmente más como lateral izquierdo improvisado, sirviendo a las necesidades de Carlo Ancelotti. En cambio anoche en El Sadar firmó otro partidazo como mediocentro, su posición predilecta, sosteniendo al equipo en tramos complejos del encuentro.
Álvaro Rodríguez ilusiona
Aunque la aparición más esperada y posiblemente ilusionante acababa siendo otra finalmente. La de un Álvaro Rodríguez que debutaba en Liga a los 18 años (ya lo había hecho en Copa del Rey) y tuvo unos minutos en la segunda parte, después de haber llegado del Sudamericano Sub’20 con Uruguay donde ha terminado de consagrarse.
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"Es un jugador que tiene muchas cualidades. Es alto, maneja bien el balón, formidable de cabeza… Nos puede ayudar como hoy. No es fácil entrar en el Madrid siendo joven y bien focalizado. Ha marcado la diferencia en 10 minutos. Nos va a ayudar esta temporada, estoy convencido", afirmaba Carlo Ancelotti sobre el charrúa en sala de prensa. Su velocidad, desborde y verticalidad gustaron mucho al técnico y la crítica
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