El polivalente futbolista ofrece un buen número de alternativas a un Carlo Ancelotti que ha empleado al francés tanto en la parcela ancha como en la retaguardia. Sin duda, Camavinga es garantía de éxito para el 14 veces ganador de la Liga de Campeones.
Son numerosos los frentes abiertos en un Real Madrid que continúa caminando con entereza en lo que alude a la confección de su plantilla. En ese aspecto, todo hace indicar que ya ha encarrilado al 100 % la incorporación de Kylian Mbappé (PSG). Por tanto, esta telenovela quedaría cerrada de una vez por todas en verano.
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No obstante, es el momento de poner el foco sobre la figura de un compatriota del de Bondy. A saber, nos referimos a un Eduardo Camavinga (21 años) cuya polivalencia es un tesoro para Carlo Ancelotti. Un técnico que, además, está siendo capaz de aprovechar de lo lindo esta versatilidad de su joven pupilo.
Polivalencia al servicio del Real Madrid
Internacional con la Selección Francesa, esta estrella emergente ha brillado con luz propia en la medular de interior e (incluso) como pivote. A lo que no se puede obviar su facilidad para adaptarse a las mil maravillas en el costado izquierda de la zaga. De ahí que Camavinga sea muy querido por la hinchada merengue.
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Pieza clave en la disposición táctica de Ancelotti, está llamado a ser uno de los estandartes de presente y mucho futuro en el seno de la entidad de Concha Espina. El futbolista se antoja diferencial para el Real Madrid en la lucha por Liga y Champions, junto con su aportación en el combinado galo con vistas a la Eurocopa 2024.
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