Si bien el juego desplegado por el entrenador neerlandés no ha sido el esperado, la vuelta de los lesionados le ayudará en sus planes.
“Siempre hablamos del sistema, pero no es eso, sino que el entrenador se debe adaptar al tipo de jugadores que tiene. Sin extremos y sin uno contra uno, sin jugadores para dominar… Pienso que si recuperamos a todos, tendremos una plantilla fuerte. Pero ahora, es vivir con lo que hay”, estas fueron las palabras de Ronald Koeman al ser preguntado sobre su plantilla hace unas semanas.
La confección de la plantilla no beneficia a un FC Barcelona que se ha visto obligado, en varios tramos de la temporada a tener que jugar con defensa de 3, con los laterales ocupando todo el carril en ataque. La vuelta de Ansu Fati le da algo más de libertad al técnico neerlandés, que sigue esperando como agua de mayo a los demás lesionados.
Ousmane Dembélé, pieza clave
En ese sentido, el único jugador de la primera plantilla que es un extremo puro es Ousmane Dembélé, baja por lesión desde antes del inicio de la temporada, en un partido de la Eurocopa con la selección francesa. Por fin ya se ha visto al galo entrenando sobre el césped.
Otra alta importante es la de Sergio Agüero, que permitirá mover a Memphis Depay a la banda, posición en la que se encuentra cómodo. Estas recuperaciones deberán darle aire a un Barça que ocupa la novena plaza con 12 puntos cosechados en 7 partidos y que tendrá complicado el pase de fase de grupos en Champions League, ocupando el último puesto con 0 puntos en dos jornadas.
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