Liga | Polémico empate entre Real Sociedad y Atlético de Madrid

La Real Sociedad comenzaba su nueva era ya tras su agitado final de mercado, recibiendo a un Atlético de Madrid donde esperaba de nuevo Antoine Griezmann en el banquillo una jornada más por su conocida cláusula. Partido grande en Anoeta que tuvo una primera parte bastante movida, con ocasiones para ambos equipos y polémica. Todos los ingredientes sin excepción.

El primero el gol de Álvaro Morata en el 5', que como ocurre siempre con esos tantos tempraneros rompía cualquier tipo de pronóstico que pudiera haberse hecho previamente. Pero esa diana no terminó de dar el control a los de Diego Simeone, a los que les costaba hacerse con el dominio general del partido. De hecho Mikel Merino estuvo cerca de empatar en el 16' pero se encontraba con el poste.

Cho, Brais Méndez o Sörloth tampoco tenían suerte de cara a portería mientras los donostiarras coleccionaban ocasiones. Y en el 31' llegaba la polémica, porque marcaba Álvaro Morata. Si bien el gol era anulado tras revisión del árbitro en el VAR, por mano de Joao Felix en el control previo, ya que el luso había estado cerca de marcar antes de que lo hiciera el español. Jugada que tardaba en revisarse y que marcaba también en cierto modo todo ese segundo acto.

Polémica y un nuevo héroe

En la segunda parte los colchoneros se fueron diluyendo poco a poco. Sobre todo por el empuje de la escuadra donostiarra, que ponía a Umar Sadiq al campo. Imanol Alguacil hacía debutar a su nuevo fichaje estrella, que tardaba apenas diez minutos en marcar. A pase de Cho en el 55', colocando la igualdad en el marcador. Una diana con polémica porque se pedía mano del africano en este caso en su remate.

No lo entendió así el colegiado. Poco después entraba Antoine Griezmann en el 63', como era de esperar. Los madrileños pasaron a tener mayor dominio de la pelota. Con Joao Felix, Giménez de cabeza y Ángel Correa, entrado también en la segunda parte, que gozaba de otra ocasión clara. Y en el 84' recibían los de Diego Simeone una mala noticia porque Jan Oblak se retiraba lesionado. Y en la jugada final del choque de nuevo polémica, porque el árbitro no daba ventaja en una falta en la frontal, que acababa en gol de Koke.

Remiro lograba después una parada final para mantener las tablas. Fue esa última una de las malas noticias que los colchoneros se llevan de Anoeta, además del empate que supone una pérdida de dos puntos. Las buenas que sus atacantes siguen enchufados. Un duelo igualado en el que además los vascos han descubierto en su flamante fichaje a un gran goleador con un enorme potencial.

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