El director general del Inter de Milán, el mediático Beppe Marotta, ha decidido paralizar todas las conversaciones destinadas a renovar contratos. La crisis de resultados en la que parece inmerso el equipo ha resultado decisiva para que el dirigente opte por esperar hasta verano para aclarar el futuro de varios jugadores.
Una sola victoria en las siete últimas jornadas. Ésa es la racha que ha alejado al Inter de Milán de la pelea por el título de Serie A. Los lombardos, que solo han podido sumar siete los 21 últimos puntos en juego, ocupan ahora mismo la tercera plaza de la tabla a seis puntos de distancia del líder el AC Milan.
Por si fuera poco, en este mismo periodo, los nerazzurri también se han despedido de la Champions League. Aunque en el choque de vuelta de octavos lograron doblegar al Liverpool por la mínima, el marcador resultó insuficiente para enjugar el 0-2 sufrido en una ida en la que los transalpinos rindieron por debajo de lo esperado.
Consecuencias directas
La descendente trayectoria que viene describiendo el equipo ha minimizado el crédito de su técnico, el italiano Simone Inzaghi, y ha puesto en duda la continuidad de varios jugadores. De hecho, en su edición de hoy, el Corriere dello Sport asegura que el director general del club, el conocido Beppe Marotta, ha decidido paralizar las negociaciones destinadas a renovar contratos.
La medida no afectará a Marcelo Brozovic, jugador con el que ya se ha alcanzado un acuerdo, pero sí pondrá en interrogantes la permanencia de otro par de futbolistas que quedan libres en junio, el meta Samir Handanovic y el versátil extremo Ivan Perisic. Asimismo, las conversaciones con el central eslovaco Milan Skriniar (acaba contrato en 203) también quedarán en suspenso a la espera de ver cómo concluye el curso.
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