Chico multiusos para Carlo Ancelotti desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu, la polivalencia de Camavinga es un verdadero regalo para el Real Madrid. Sin embargo, el versátil futbolista está disfrutando de nuevo de lo lindo en la demarcación donde se siente más cómodo: la medular.
La polivalencia de Eduardo Camavinga (21 años) es una cuestión que le ha consolidado como un estandarte del proyecto de Carlo Ancelotti en el Real Madrid. Un futbolista que, sin ninguna duda, se ha ganado el cariño y la admiración de una exigente parroquia merengue que está fascinada con el internacional galo.
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Un profesional que, de hecho, será importante para la Selección Francesa con vistas a la Eurocopa 2024 (en Alemania). Siguiendo con el protagonista de este texto, se adaptó a las mil maravillas al costado izquierdo de la zaga durante la campaña anterior. Es más, llegó a ser el mejor integrante de la plantilla en dicha posición.
Eduardo Camavinga, valor seguro para Carlo Ancelotti
Ahora, con la llegada de Fran García y la recuperación de Ferland Mendy, Camavinga ha recuperado su plaza natural sobre el tapete verde. En concreto, tal y como indica el diario Marca, vuelve a sentirse como pez en el agua en el centro del campo. Una parcela ancha a la que dota de músculo, calidad y una exquisita salida de balón.
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Por tanto, Eduardo ha vuelto para quedarse en la sala de máquinas de un 14 veces ganador de la Champions al que ya ha mostrado su fidelidad. "¿Si puedo terminar mi carrera en el Real Madrid? Por supuesto, quiero terminar mi vida aquí. El Real Madrid es el sueño de todo el mundo", aseguró recientemente el ex del Rennes en Téléfoot.
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