Rubén Baraja, el último "clavo ardiendo" del Valencia

"Cuando llegas a un equipo hay cosas que funcionan bien y otras no. en el proceso de mejora es cuando se crece. En el balón parado tenemos que mejorar los números. Eso te da seguridad. Hay que estar más concentrados. Todo es tiempo, pero tenemos que estar listos para reaccionar lo antes posible. Tras el partido en Getafe la gente estaba dolida porque no hubo recompensa. hay que limpiar cabeza rápido y pensar en el siguiente partido. Los veo con ganas y compromiso. En este momento la situación es la que es, pero lo jugadores tienen buena predisposición para cambiarla".

Así hablaba Rubén Baraja, entrenador del Valencia, a los pocos días de asumir el cargo. El entrenador del cuadro che se hacía con las riendas de este equipo en una situación delicada como no se recuerda desde hace tiempo. Con el riesgo de descenso siendo bastante real y que se mantiene antes del tramo decisivo de la temporada.

Doce jornadas para el milagro

El calendario no ha sido demasiado benévolo para el equipo de la capital del Turia, que ha visitado campos complicados como el Camp Nou o el Metropolitano, con sendas derrotas. En estos momentos todos los equipos se juegan mucho, sus objetivos en la recta final de la temporada en este caso. Así que espera un tramo final de infarto en la primavera.

Pero tienen a su favor en el cuadro che el conocimiento del club que tiene este entrenador y la confianza de los jugadores. Que han encontrado en sus primeras semanas a un líder capaz de unir al vestuario, luchar por un objetivo común y sobre todo blindarlos de toda la compleja situación que rodea a esta escuadra.